El plantel de Talleres viene de tener unos días movidos. Tras quedar varados en Colombia donde jugaron ante Tolima (1-1) por la Copa Sudamérica, pudieron retornar al país recién el viernes a última hora. Esta situación trajo consecuencias para el armado del equipo. El Cacique Medina se vio obligado a meter siete cambios en la formación que presento hoy ante Huracán. Respecto a esta situación, el técnico declaró: “Las sensaciones son positivas. Por el viaje desgastante. Estuvimos 48 horas en Cali y vivimos cosas que no son habituales para un plantel profesional. Fueron un montón de cosas que influyeron para que no llegáramos frescos al partido con Huracán”.

Además, agregó: “Prefiero valorar muchísimo el esfuerzo de los jugadores. No es una excusa, sino una realidad. Tratamos de llegar lo mejor que pudimos. Tuvimos más opciones de gol que el rival, que llegó dos veces. Después, controlamos mucho el partido.  Costó armar el equipo. Había que rotar. El equipo respondió pese a las dificultades. Estoy satisfecho por el punto. No hay nada para reprocharle a Talleres. Me saco el sombrero por la actitud y el esfuerzo de los jugadores para tratar de supera la situación ya detallada”. 

El Matador se enfrenta este miércoles por Copa Sudamericana ante Bragantino y el domingo 9 ante Lanús, por la Copa de la Liga. Respecto a la seguidilla de partidos y el desgaste evidente que hay en los jugadores, el técnico uruguayo, declaró: "Es lo que toca. El partido en la lluvia con Tolima y el post viaje generaron un desgaste a nivel psicológico, físico y de preparación inédito. Ante Bragantino vamos a ir a ganar. Veremos cómo quedan los jugadores. Trataremos de lograr una victoria que nos deje bien parados".