Luego de haber dirigido en Tecos de Guadalajara, Kimberley de Mar del Plata y otra etapa en Rosario Central, el director técnico llegó a Ferro en 1980. Tras lograr dos subcampeonatos con la institución, en el torneo Nacional 1982 se consagró campeón invicto, dándole su primer título al “Verdolaga”. Dos años más tarde consiguió el torneo Nacional 1984.

Griguol convirtió a la “Locomotora del Oeste” en un gran equipo, en cada partido daba un show. Era una marca registrada de los 80’. Su conjunto enamoró a una liga acostumbrada a la supremacía de los “5 grandes”. Fue el director técnico más significativo en la historia de Ferro.

El Maestro fue cómo un padre para su plantel, le inculcó valores y les dejo enseñanzas, una de estas fue referida a los autos de sus jugadores, uno por uno fue preguntándoles cuál compraron, y al referente del plantel, que tenía un vehículo de lujo, le dijo: "¿Tenés departamento? Porque si no vas a tener que poner un inodoro adentro al auto, para que puedan ir al baño tus amigos cuando los invites a tomar mate"

Él no formó jugadores, Griguol formó personas