Cuando se habla de historia en la Provincia de Mendoza resulta difícil no hacer mención de algún equipo o jugador que sea un ícono del ámbito local. Y esto es lo que ha logrado el Expreso en estos años de trabajo, ser sinónimo de Mendoza. Todo ello por el rol de personajes en los momentos gloriosos del club.

En primer lugar, iremos hasta la década del ´40 en el que se destacaron jugadores como José “Tabaquillo” García; Raúl Frigolé; Lucio Izpura; Domingo Godoy; Luis Amaya; José Luján; Gregorio Garín y Sixto Amézqueta; entre otros. Figuras que ayudaron a conseguir el primer campeonato de la Liga Mendocina en 1944, volviendo a repetir el logro tres años más tarde y un subcampeonato en el medio en 1945.

Luego, en la década del ´50 se meterían en la historia tombina jugadores como Juan Antonio Rocco; Martín Unanua; Roberto Carabajal; Luis Méndez; Raúl Arias; Sixto Molina y Jesús Elso. Estos jugadores continuaron llenando las vitrinas del club con los campeonatos del ´50, ´51 y del ´54, con un subcampeonato en el ´55 que hubiese significado su segundo bicampeonato.

Para los años ´60 y ´70, el Tomba conquistó un campeonato en 1968 y dos subcampeonatos en el ´65 y ´74 con jugadores de la talla de Héctor “Chalo” Pedone; Juan Carlos Díaz; Alberto Castro; Carlos Montagnoli; Hugo Sitta y Osvaldo Camargo. Este último emigró a River Plate tras el torneo del ´65, equipo con el que salió subcampeón en la Libertadores y en la Primera División. Luego volvió al club que lo vio nacer para conquistar el torneo del ´68 en el que fue goleador del equipo con 21 tantos. Después de allí continuó su aventura por la Universidad de Chile, Gimnasia de Mendoza en el famoso equipo “La Barredora”, y nuevamente a Godoy Cruz para poner fin a su carrera con el subcampeonato del ´74.

A finales de los ´80 y principios del ´90, Godoy Cruz volvió a primeros planos con importantes laureles de la mano de Sandro De Luca; Daniel Oldrá; Rafael Iglesias; Osvaldo Almeyda; Rubén Almeyda; Humberto Lentz; Alejandro Abaurre y Manuel Villalobos. Esta camada consiguió el campeonato del ´89, donde De Luca contuvo dos tiros en la tanda de penales, y del ´90, en este caso Abaurre fue el protagonista al convertir el único tanto de la final. Pero el logro más grande vino en la temporada 1993/94 cuando conquistaron el antiguo Torneo del Interior que les permitió ascender a la B Nacional y convertirse en el único mendocino en ganar dicho torneo.

Luego del ascenso a la segunda división, el Bodeguero se mantuvo durante varios años en dicha categoría hasta que en la temporada 2005/06 consiguió la mayor de las proezas, el ascenso a Primera. En ese equipo aparecieron las figuras de Sebastián Torrico; Nelson Ibañez; Diego Villar; Enzo Pérez y Daniel “el Tanque” Giménez. También hay que destacar la participación del “Cachorro” Abaurre, jugador que consiguió los ascensos deseados por el hincha tombino y se convirtió en el goleador histórico del club con 107 goles y el segundo con más partidos jugados (251) por detrás de Rafael Iglesias con 257.

En la primera campaña de primera el equipo no pudo mantener la categoría y bajó nuevamente a la B, donde tampoco se quedaría mucho tiempo ya que de la mano del “Gato” Oldrá como DT y con la participación de jugadores como: Jorge Curbelo; Ariel Rojas; David Ramírez; Leandro Caruso y Nicolás Olmedo; consiguieron nuevamente el ascenso a primera. Y durante todos esos años, Olmedo fue el capitán del equipo con grandes actuaciones que le permitieron llegar a la Selección Argentina dirigida por Diego Maradona al igual que su compañero Nelson Ibañez.

Obviamente que si hablamos de ídolos tombinos que escribieron con su propio puño la historia del club como el caso de Oldrá que consumó importantes campañas en el banquillo de DT y como jugador; de Abaurre estando presente en los históricos ascensos y siendo el máximo goleador; o como Nicolás Olmedo y David Ramírez que establecieron al equipo en primera y convirtieron en protagonista; también se debe hablar del último ídolo que tuvo Godoy Cruz.

Bajando del avión que lo depositó en Mendoza, Santiago “el Morro” García comenzó a convertir goles importantes y tener partidos excepcionales que lo depositaron en el corazón del hincha. El ariete siempre apareció en la tabla de goleadores en los campeonatos que demostraban su despliegue de calidad, y el mejor recuerdo goleador que tendremos de él será el de la Superliga 2017/18 donde salió goleador del torneo con 17 goles y guio al equipo al subcampeonato que le permitió convertirse en el mejor delantero de la temporada. Además, el Morro se metió en la historia bodeguera al establecerse como el segundo goleador histórico por detrás de Abaurre al convertir 51 tantos. La multitudinaria e histórica despedida de la hinchada tras su fallecimiento es una clara demostración de la marca e historia que dejó en Godoy Cruz.