Esta selección realizada por CONMEBOL no tiene a ningún jugador uruguayo, paraguayo, boliviano o venezolano. La Verde y la Vinotinto no pudieron acceder a instancias finales. Sorprendentemente, el equipo de Tabárez tampoco mostró un gran nivel a pesar de los fuertes apellidos. Los dirigidos por Scaloni y por Tité fueron los grandes animadores del torneo y sumaron siete hombres a este equipo ideal.

El histórico Mauricio Isla es el único jugador de la Roja que fue seleccionado en el once inicial.  El lateral por derecha fue parte de los cinco encuentros que disputó Chile. A su vez, el único representante del Ecuador de Gustavo Alfaro es el lateral izquierdo Pervis Estupiñan que jugó todos los minutos posibles y asistió en una ocasión ante Perú.

Yoshimar Yotún es el único seleccionado de Perú.  El mediocampista disputó todos los encuentros con la Inca, marcó dos goles uno a Paraguay y el otro a Colombia por el tercer puesto. Además, aportó con una asistencia. Gracias a su muy buena campaña es pretendido por clubes europeos, actualmente se encuentra en el Cruz Azul de México.

Luis Díaz fue una de las grandes revelaciones de la competencia y el único perteneciente a los cafeteros. El atacante del Porto convirtió cuatro tantos en cinco partidos, dos de ellos fueron por el tercer puesto con Perú. Brasil y Argentina también sufrieron al talentoso mediapunta.

Marquinhos es uno de los tres representantes de la Verde-Amarela. El central del Paris Saint German hizo un gol ante Venezuela y jugó en seis de los siete encuentros posibles. No sumó minutos frente al Perú del flaco Gareca. También Casemiro, hombre clave en el mediocampo brasileño y del Real Madrid también fue uno de los grandes valores del torneo.  Tuvo su grito de gol contra Colombia y formó parte de la alineación en seis de siete partidos.

Ineludiblemente, Neymar fue uno de los grandes atractivos del certamen y el gran responsable del buen momento futbolístico de la canarinha. Ney brilló en la primera fase y luego sus rivales supieron cómo irlo neutralizando. La solidez del scratch como equipo les permitió avanzar sin depender tanto de su máxima figura. El atacante del París Saint German aportó con dos goles y tres asistencias.  Su máximo esplendor se vio en la primera fase donde los primeros dos partidos fueron perfectos y pudieron marcarle en cuatro ocasiones al combinado de Gareca.

Dibu Martínez fue elegido mejor arquero de la competición, su actuación consagratoria ante Colombia por semifinales. En esa llave, atajó tres penales y le brindó a la albiceleste el tan deseado pase a la final. El guardameta del Aston Villa pudo mantener la valla invicta ante Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay.  

Además, el “Cuti” Romero fue una de las muy buenas apariciones de Argentina, aunque solo pudo participar frente a la Celeste, la Albirroja y en la final. El defensor del Atalanta fue garantía de seguridad en el fondo argentino.  

Por otro lado, Rodrigo de Paul, flamante refuerzo colchonero, integra también la nómina. Marcó un gol frente a los dirigidos por Alfaro gracias a una asistencia de Messi y asistió a Di María en su gran definición para darle el título al elenco de Scaloni. Participó en seis de los siete partidos del certamen, es de los favoritos del director técnico.

Por último, Messi tuvo su mejor versión con la albiceleste en la Copa América. Fue el mejor de todos y gracias a él, Argentina pudo cortar con esa prolongada sequía de 28 años. Después de tres finales seguidas (una en Mundial y otras dos continentales) pudo quedarse con el trofeo. Fue el mayor goleador, el más asistidor, el que más pases clave dio, el que generó más oportunidades de peligro, el que más gambeteó y un generador nato de ocasiones de gol.  Con siete goles y cuatro asistencias, las cifras hablan por sí solas.