Hasta el día de la fecha, el Gasolero se enfrentó en 108 partidos ante el Funebrero. De las cuales gano 35 veces, empato en 30 y perdió en 43 ocasiones. Sin dudas de que es un gran enfrentamiento que perdura en el tiempo entre estos dos grandes equipos que hoy en día se encuentran con la misión de ascender a la primera división.

Para irnos al primer partido que se disputó de este historial, nos tenemos que ir al año 1926 por la Copa Competencia Asociación Amateurs. En esa primera disputa oficial fue derrota del Gasolero por 2 a 1 con los goles de Damonte y García por parte del Dragón, mientras que Hauscarriaga descontó para Temperley.

Un dato clave es que el mayor partido con cantidad de goles entre estos dos equipos se disputó el 14 de junio de 1998 en el Bajo Núñez y en donde fue victoria del local por 6 a 4.

En cambio, el 1 a 0 fue el resultado que más se repitió al haberse dado en 8 ocasiones, sin contar la primera final inconclusa por el ascenso a la Primera Nacional en el año 2001, por el puñetazo que recibió el jugador Hugo Rodríguez de Defensores de Belgrano luego de finalizar el primer tiempo. Luego tras lo ocurrido, el tribunal de la AFA le daría el partido ganado al Funebrero y terminaría de sentenciar su ascenso en la revancha y con victoria por 2 a 0 en el estadio de Ferro.

Entre tantos partidos, otro que no se puede olvidar es en la temporada de 1998/1999 por la victoria 2 a 1 de Temperley y al conseguir el ascenso como local en cancha de Banfield e igualmente igualar sin goles la revancha que se jugó en la cancha de Platense.

El último encuentro entre estas dos instituciones ocurrió en la Temporada 2018/19 y termino en igualdad 0 a 0. En tanto el anterior, fue victoria en la Primera B Metropolitana del 2013/14 para los de Turdera por 1 a 0 con el gol de Fernando Brandan.

Ya para finalizar, con el partido de esta noche, Temperley ira en busca de romper la racha de encuentros sin ganar como visitante ante Defensores. Ya que en la temporada 1998/1999 se impulsó por 2 a 0, con los goles de Daniel Bazán Vera y Rubén Maciel en aquella Primera B Metropolitana.