Ambos equipos venían en su mejor momento de la temporada. El Verdolaga había ganado sus últimos cuatro partidos y acechaba el reducido del ascenso. El Xeneize venía de ser campeón en la final de la Copa de la Liga y pudo clasificarse a los octavos del final de la Copa Libertadores. Los entrenadores de Oeste sorprendieron con la inclusión de Lautaro Gordillo en los 11 titulares. El delantero fue repatriado en la semana luego de estar a préstamo en Flandria y con buen rendimiento (ocho goles en la Primera Nacional). El conjunto azul y oro sabía que no podría contar con los referentes Darío Benedetto y Marcos Rojo, debido a sus ausencias en el entrenamiento del domingo. El extremo derecho Eduardo Toto Salvio tampoco disputó el encuentro gracias a una molestia en el calentamiento previo al inicio del partido y fue reemplazado por Exequiel Zeballos.

Los dirigidos por Juan Branda y Tobías Kohan comenzaron el primer tiempo con presión a los volantes rivales, casi con marca personal. Los de La Ribera decidieron inclinar el equipo a la banda izquierda al aprovechar la velocidad de los colombianos Sebastián Villa y Frank Fabra. El lateral de 37 años del conjunto verde, Hernán Grana, fue el encargado de custodiar la subidas de los jugadores xeneizes por ese sector y terminó de recibir ayuda para defender, perdía contra la rapidez del extremo y el lateral boquenses. Ferro decidió jugar de igual a igual el partido al insistir con la salida del arco con la pelota en el piso y con los desmarques de sus volantes que generaron sus ocasiones para aumentar la ventaja. Los dirigidos por Sebastián Battaglia les costó esta parte del encuentro, a mediados de la primera parte, cuando perdían rápido la posesión de la pelota y en las situaciones que dejaban solo a su punta Luis Vázquez en la presión de la salida de Oeste.

Luego del complemento Boca fue más vertical y tuvo más llegadas claras. El desgaste de los futbolistas del combinado de Caballito fue un factor clave para que el equipo retroceda metros en la cancha y sufriera las corridas de Villa y Zeballos. El gol del colombiano llegó en el minuto 78, cuando se acercaba el final del partido y parecía que se tendría que definir por penales. Incluso después de este hecho el Verdolaga pudo empatar el marcador con un centro que llegó a los pies del defensa Nahuel Arena a un metro del arco pero fue tapado por Agustín Rossi, arquero de Boca. Una vez finalizado el enfrentamiento el conjunto verde tuvo un balance positivo, perdió por el desgaste físico y le jugó de igual a igual al último campeón de esta competición.

Lo siguiente para Ferro será el martes a las 21.10 cuando reciba a Atlanta en El Templo por la decimonovena jornada de la Primera Nacional. Boca jugará en octavos del final de la Copa Argentina ante el ganador del cruce entre Racing y Agropecuario.