Era importante este partido, por dos cosas. La primera porque Racing necesitaba encontrar regularidad en el campeonato, si bien la competencia recién arranca, la academia sigue perdiendo puntos muy importantes cuando sale de Avellaneda. Racing jugó seis, ganó tres de local, perdió dos de visitante y empató hoy.

Lo preocupante es que los puntos perdidos, fueron ante equipos que tienen una calidad inferior a Racing y ese es un detalle que molesta mucho.

La segunda cuestión es que el próximo domingo la academia recibe a Independiente en el clásico de Avellaneda, por lo que llegar bien y con una victoria era importante para el equipo que dirige Fernando Gago.

El partido comenzó como se suponía, con Racing manejando la pelota y Sarmiento replegandose hacia atrás y buscando espacios en las espaldas de los volantes de Racing. A los 30' del primer tiempo la posesión era de un 75% a favor de Racing, pero ese porcentaje no se traducía en llegadas. Por la otra parte, el kiwi tampoco podía hilvanar ataques con serio peligro.

La primera parte terminó con algunos disparos de media distancia por parte de Racing, aunque también el juez Pablo Echavarría decidió no cobrar un claro manotazo de Franco Quinteros sobre la cara de Enzo Copetti, en una decisión, no solo equivocada si no que también demorada en la toma de decisión.

Con esa situación se fue al vestuario el equipo de Avellaneda, y como acto seguido, en el arranque del segundo tiempo Lisandro López envío un centro a media altura qué pegó en el brazo de Emiliano Insúa y tras otra demora en la resolución, el árbitro pitó penal, que Jonathan Torres cambió por gol.

Luego de eso el partido entró en un estado de confusión para Racing, mientras que Sarmiento comenzó a replegarse y comenzó a olvidarse del ataque.

El equipo de Gago no podía demostrar su buen juego, y los niveles individuales no eran los más altos, entonces Gago movió el banco y metió a la cancha a Jonathan Gómez, Gabriel Hauche y a Eugenio Mena, en una clara postura ofensiva. Con esos cambios la academia empezó a mejorar, no tanto desde lo colectivo, pero si desde lo individual con Jonathan Gómez que desde hace tiempo viene aportando soluciones desde el banco de los suplentes, con Mena que comenzó a asociarse mejor por la banda izquierda, y con Hauche que lanzó un centro excelente a la cabeza de Enzo Copetti que puso el empate.

Aquí hay un punto aparte por una decisión insólita del técnico de Racing, con el empate conseguido mandó al campo de juego a Cardona y a Maxi Romero, por lo que Racing pasó a jugar con siete jugadores de ataque. ¿Era necesario? La verdad que no, Gago arriesgó el resultado con esa insólita decisión, que no es la primera vez que sucede. La anterior fue ante Melgar en la derrota por 3 a 1 en la Copa sudamericana, y fue muy criticado por esa situación. El DT deberá aprender de esos errores, o los va a seguir pagando caro, como ante Melgar, quién posteriormente dejaría a Racing eliminado de la competencia internacional.

Tras esa decisión de Gago, Damonte, DT del verde, metió dos delanteros, aunque estos no pudieron aprovechar los espacios que dejó la defensa académica.

El encuentro terminó con el protagonismo del arbitro Pablo Echavarría (de pésima actuación) adicionando pocos minutos respecto a lo que el partido demoró y con protesta de parte de los jugadores de Racing, ya que finalizó el partido y no dejó patear un córner a Cardona, después de que los jugadores de Sarmiento demoraran dos minutos en la jugada previa.

Fue un empate con sabor amargo para la academia, que se aleja de los primeros puestos, aunque el domingo ese tema no va a importar, porque Racing juega el partido más importante del año, y tiene la oportunidad de seguir estirando la racha de victorias ante el rival de toda la vida.

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