El partido comenzó favorable al Rojo, ya que generaba situaciones para ponerse en ventaja gracias a las combinaciones entre Leandro Fernández y Alex Vigo, las apariciones de Lucas González y las intervenciones de Alan Soñora. Luego de algunos intentos fallidos, el conjunto local logró marcar la diferencia en el marcador, con un gol del lateral izquierdo Lucas Rodríguez, quien aprovechó una pelota que Leandro Benegas bajó en el área, tras un pase flotado. Pese al tanto, el equipo dirigido por Eduardo Domínguez no sacó el pie del acelerador y buscó la segunda anotación, pero Benegas no pudo aprovechar dos chances claras, así como varios avances tuvieron un mal último pase que las hizo quedar en la nada. Sobre el final del primer tiempo, sumado a la falta de profundidad, comenzaron los fallos en el medio y la defensa roja, lo cual le permitió a Platense ganar esas zonas y llegar al arco defendido por Sebastian Sosa. En una de las últimas jugadas, un centro desde la derecha, tras un mal pase de Iván Marcone, no pudo ser rechazado por el Chaco Insaurralde y terminó siendo empujado por Alexis Sabella (cedido desde San Lorenzo), que estableció el empate con el que culminaron los primeros 45 minutos.

En el complemento, la buena imagen que mostró el Rey de Copas se desvaneció por completo. Los errores en la toma de decisiones y los continuos pases hacia atrás, impidieron generar peligro y llegar con claridad a tres cuartos de cancha, y a la vez le facilitaron al Calamar generar ocasiones que encontraban mal parada a la defensa del Rojo. Este encuentro significó el debut de Gabriel Hachen, proveniente de Defensa y Justicia, pero lejos estuvo de ser una buena presentación ya que, más allá de no haber tenido un buen rendimiento, tuvo una participación clave en la remontada del equipo visitante: una pelota perdida por él derivó en una contra, con atajada de Sosa ante Nicolás Morgantini y la aparición en el rebote de Horacio Tijanovich (con desvío en Sergio Barreto), para concretar el 2-1 que hundió definitivamente al dueño de casa. El Diablo no encontró los caminos, y se perdió entre falta de creatividad y el cerrojo del elenco que dirige Omar De Felippe. Por si fuera poco, sobre el final del cotejo llegó el 3-1 a través de Vicente Taborda (a préstamo desde Boca), quien aprovechó una asistencia de Ignacio Schor luego de una pérdida de Lucas Romero y estampó el gol decisivo. El clima en el LDA estuvo muy tenso, puesto que a las habituales protestas y cantos contra la dirigencia, se sumaron insultos hacia los jugadores, denotando lo que piensan los hinchas sobre el presente del club, pidiendo el llamado a elecciones y que se vayan no solo los dirigentes, sino varios futbolistas. Las manifestaciones llegaron a un punto tal, que Benegas discutió con algunos simpatizantes que estaban increpando a los futbolistas.

Con este resultado, los comandados por Domínguez sumaron su tercera derrota en el certamen (segunda al hilo) y quedaron en el puesto 18 con siete puntos. La próxima fecha será el Clásico de Avellaneda ante Racing, el domingo a las 15.30 en el estadio Presidente Juan Domingo Perón.