Faltaba un ratito nomás, solo tres minutos mas el adicional, nada más, y Aldosivi se llevaba oro, no por una victoria, si no por un empate, aunque no es solo un empate, quien vió el partido, entenderá que si el tiburón lograba el 0 a 0, era un buen resultado.

La tarde arrancó gris y con frío, casi un presagio del partido que se estaba por jugar, gris y frio.

El tiburón se presentó con linea de cinco a jugar, y con la sorpresa del ingreso del colombiano José Manuel Cuesta Baena en el once titular, y Martín Cauteruccio sentado en el banco de suplentes.

Quisiera explicarles algo del primer tiempo, y lo único que salen son palabras negativas, porque el partido fue mal jugado, lleno de imprecisiones, con algún arresto individual de cada equipo y no mucho más, en criollo: No se dieron dos pases seguidos.

Aldosivi nunca supo a que jugar, intentó salir limpio del fondo, pero el volante Bautista Kociubinski tuvo una tarde para el olvido y no pudo aportarle mucho al equipo. Solo con gambetas y zancadas de Cuesta Baena, el tiburón tuvo una esperanza, aunque muy pobre.

Por el lado del globo no hubo nada distinto, desde el fondo larga para Matías Coccaro (quién además estuvo bastante erratico) o si no la búsqueda casi salvadora al costado izquierdo, en donde Gudiño a pierna cambiada intentó.

El primer tiempo fue un bodrio, sin situaciones claras y sin futbol.

Para la segunda etapa la cuestión no se modificó demasiado y todo siguió igual. Con el correr de los minutos Aldosivi se fue cansando, y Huracán con un poco de determinación fue por el partido, el ingreso de Curruhinca le aportó frescura al ataque quemero, aunque la mayoría de los avances, finalizaron en centros al área.

El encuentro se terminaba, lo entendía todo el mundo, 0 a 0 y a casa, y era justo, más alla de ese leve intento de el globo sobre el cierre. Pero el encuentro se guardó una para el final, y en uno de los infinitos centros del globo, la pelota cayó en el área chica para que la empuje Santiago Hezze, aunque la mano de el ingresado Martín Cauteruccio impidió su trayecto. Penal, penal y expulsión, discutible la última, pero correcta la primera sanción. Cristaldo cambió penal por gol, y el globo se llevó tres puntos importantes para Parque Patricios.

Más allá de la derrota, es preocupante la situación de el tiburón, dado que no se entiende el modelo de juego, y hasta ahora desde que arrancó el ciclo Somoza, más allá de cosechar algunas victorias, nunca pudo superar a un rival en el juego, y de esta forma, al igual que hoy, va a terminar perdiendo más de lo que gana. Es cierto que el ciclo de Leandro Somoza está dando sus primeros pasos, pero las sensaciones no son las mejores, y deberá seguir aceitando al equipo si quiere ser serio en su intención de mantener la categoría.