Sin dudas fue la final del mundo, el partido no decepcionó para nada. Ya desde la previa sabíamos que Aldosivi y Sarmiento iban a dar una "guerra" deportiva, y el encuentro resultó muy entretenido en ese aspecto.

Todo comenzó favorable al conjunto de Junín, que a través de la calidad de Lisandro López y Lucas Castro comenzó a encontrar situaciones aunque no tan claras. A los 13' el delantero Luciano Gondou desbordó por la izquierda y fue derribado al ingresar al área. Luego de una larga revisión, el juez determinó que era penal. El propio Gondou pateo a la izquierda del arquero Devecchi y le dió la ventaja a su equipo.

Con el 1 a 0, Sarmiento comenzó a replegarse y cederle el balón a Aldosivi, quién lejos de quitarse esa responsabilidad, atacó bien a su rival. Lo hizo aprovechando los costados, con varios centros al área y sobre todo con la participación del colombiano Cuesta Baena, quien pese a definir mal en ciertas situaciones, se genera ocasiones sin muchas complicaciones, y es muy importante en el esquema de Somoza. El primer tiempo finalizó 1 a 0, pero con el tiburón confiado en empatarlo.

Con la misma tónica que en la primera parte, Aldosivi fue a buscar el empate, que consiguió a los 2' del complemento, por intermedio de su goleador Martín Cauteruccio, con una bellísima jugada colectiva del equipo. Cauteruccio es otro futbolista que desde su vuelta le aporta muchas soluciones en ataque al DT.

A partir del empate de Aldosivi, el juego entró en un estado lógico, de mucha lucha en la mitad de la cancha más los nervios propios de un partido crucial. Sarmiento adelantó sus líneas y fue a buscarlo, aunque sin desprotegerse atrás, por intermedio de varios centros.

Con la misma fórmula que intentó en el primer tiempo, encontró el gol en el segundo. A los 18' Castro recibió la pelota en el vértice del área, se acomodó para su pierna derecha y colocó un precioso centro al segundo palo, que Lisandro López empujó de palomita para el delirio en el equipo de Junín.

Si bien Sarmiento había hecho un poco más, el 2 a 1 pareció exagerado. Luego de ponerse en ventaja, el kiwi repitió fórmula y se retrasó varios metros, allí el tiburón no tuvo ingenio para generar, y aunque lo buscó con mucha entrega y actitud, solo tuvo una situación clara de gol en donde Maciel, muy exigido se encontró con el arquero Meza.

Con este resultado Sarmiento consiguió mucho oxigeno de cara a lo que viene. En Aldosivi la sensación es que uno de los rivales directos se escapó, y que como viene la mano, la lucha será entre el propio tiburón y Central Córdoba de Santiago del Estero.

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