El Granate logró tres puntos de visitante, cosa que no hacía desde el 29 de octubre del año pasado cuando el equipo era dirigido por Luis Zubeldía. Salió del fondo de la tabla de este torneo, al tener en cuenta que Vélez y Aldosivi (por debajo de Lanús en las posiciones) tienen un partido menos.

Los goles de la victoria fueron del central Yonathan Cabral y el extremo Franco Orozco. Para destacar algunos nombres más allá de los goleadores, el arquero Fernando Monetti fue clave sobre el final con dos atajadas, cuando el local buscaba el empate. El capitán e ídolo de la institución, Lautaro Acosta, estuvo presente en toda la banda izquierda, tanto en ataque como en defensa, y enfrió el ritmo del partido a favor de Lanús recibiendo y buscando faltas, aunque el Laucha no logró romper la racha negativa, porque nunca le pudo convertir un gol al Taladro. La mitad de cancha conformada por Tomás Belmonte, el uruguayo Luciano Boggio y el colombiano Raúl Loaiza marcaron el ritmo del encuentro a favor del visitante y con dos asistencias por parte de proveniente de las inferiores y del ex Defensor Sporting. También, el lateral izquierdo Julián Aude estuvo firme en defensa, Banfield no tuvo profundidad por su sector, y estuvo incisivo en ataque cuando sus compañeros los necesitaron.

El duelo comenzó parejo, el local, como acostumbra, jugó salteando líneas y la visita fue más desprolijo e improvisado, pero con más profundidad en ataque, por eso Lanús fue quien generó las ocasiones. Salvo una escapada del extremo Agustín Urzi en los primeros minutos, el combinado verdiblanco no se aprximó en el primer tiempo al arco defendido por el Mono. El conjunto dirigido por Frank Darío Kudelka tuvo sus llegadas cuando se acercaba a la línea de fondo con sus jugadores de los costados y centrando, ahí cumplió el lateral Brian Aguirre. Parecía que el marcador se iría igualado al entretiempo sin goles hasta que llegó el córner de Boggio y el cabezazo de Cabral. Lanús no había pasado por encima a Banfield pero si merecía algo más.

El complemento se jugó cómo quiso y cómo le convenía al combinado granate. Desde que salieron los jugadores a la cancha, los hinchas locales le tiraron palitos de banderines a Monetti y demoraron el arranque. Luego, en diferentes tramos de los segundos 45 minutos, volvieron a parar el partido por estos incidentes, incluso en los momentos en los cuales Banfield se acercaba al empate sobre el final. "Es inadmisible que tiren cosas a la cancha. Entiendo los agravios verbales, pero cuando es físico no lo voy a tolerar y no me voy a callar, sin importarme las consecuencias", manifestó Claudio Vivas, entrenador del Taladro, al referirse a los insultos y a los objetos que le tiraron los hinchas locales a él cómo al arquero granate.

A mediados de la segunda etapa hubo una polémica con el árbitro del encuentro, Andrés Merlos, expulsó al lateral Aaron Quiros por segunda amarilla. El problema fue que, un instante antes, Franco Troyanski, extremo granate que ya tenía tarjeta, interfirió en un tiro libre del rival cuando el juez aún no había dado la orden.

El recién ingresado Orozco marcaría el segundo tanto de la noche luego de la asistencia del Toto que provino de un mal rechazo del delantero Andrés Chávez. Cuando parecía que el encuentro había terminado, un pelotazo del central Alejandro Maciel y un remate de media vuelta del mencionado Chávez pondría a Banfield a un gol del empate. El descuento más los siete minutos que agregó Merlos crearon un clima en el final que convertirá al partido a uno de los clásicos más recordados de los últimos tiempos.

Lo siguiente para Lanús será este fin de semana ante San Lorenzo de local. No se podrá salvar el año pero si terminarlo bien de cara al 2023 y poder sumar puntos para los promedios, más allá de que sea probable la suspensión de los descensos la temporada que viene.

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