Se viene un partido muy difícil para la Selección Argentina. Luego de perder por dos a uno, llega golpeado al encuentro del fin de semana frente a un equipo como México que tomarán el partido como un clásico, dejarán todo por ganar y eliminar al combinado Albiceleste

El partido anterior de Argentina tuvo un rendimiento muy bajo. Jugó con un equipo que entendió sus flaquezas y planteó sus fortalezas en la presión ofensiva y su fuerte defensa. Esto incomodó a la selección, que tuvo un flojo partido en la mitad del campo y no tuvo la creatividad para lastimar, principalmente en el segundo tiempo.

El partido se abrió con un gol de Lionel Messi de penal tras una agarrón en el área a Leandro Paredes. En la segunda parte, Al-Shehri empató la historia y Al-Dawsari sentenció el segundo gol que cerró la historia en la primera fecha. 

Por otro lado, México se enfrentó a Polonia. El combinado norteamericano se propuso controlar el partido, pero se le complicaron los planes con la buena defensa polaca, sumando que el selección europea llegó al partido con la misma pretensión de juego. 

Fue un partido muy chato. Ambas selecciones intentaron lastimar pero no crecieron en el juego, tampoco se proyectaron con fortuna en los centros aéreos. Lewandowski, el delantero del Barcelona, tuvo la oportunidad de llevarse la victoria con un penal en el segundo tiempo, pero Ochoa adivinó el palo y dejó su arco en cero. 

Argentina llega con varias dudas de cara al partido. Scaloni pensó varias variantes durante estos días de entrenamiento. Se planteó que principalmente, el director técnico argentino iba a realizar dos cambios en la defensa y uno en el mediocampo. Principalmente se habló de la titularidad de Lisandro Martínez, Gonzalo Montiel y Enzo Fernández. Sin embargo, también podría ingresar Marcos Acuña en el lateral izquierdo, pero lo cierto es que Romero y Gómez irían al banco, aunque son solo posibilidades de cambios en el 11 inicial. 

Scaloni dará los titulares entre la tarde de hoy y mañana. Argentina debe ganar si o si, ya que un empate lo deja obligado a ganar en la última fecha y esperar resultado, mientras que una derrota lo elimina del Mundial.