La ilusión sigue intacta y en la tarde de este miércoles, Argentina cumplió con su deber, tenía que ganar para abrochar su boleto a los octavos de final y si se daban una serie de resultado podría terminar hasta primero de su zona. En un encuentro de alto vuelo futbolístico, el conjunto conducido por Lionel Scaloni manejo la posesión y las mejores llegadas, frente al arco defendido por Wojcicech Szczesny y así todo en el complemento no se desesperó en ningún momento.

Sin embargo, cuando la mayoría de los espectadores se estaban acomodando en sus asientos en el Stadium 974, el elenco dirigido por el santafesino movió para dar inicio el último capitulo y armó un jugadón por el sector derecho. Ángel Di María mandó a correr por esa calle a Nahuel Molina Lucero y el lateral derecho del Atlético Madrid abrió los ojos para encontrar la soledad de Alexis Mac Allister.

Una rápida jugada, donde el volante mixto que está viviendo un buen nivel en esta Copa del Mundo y está ocupando uno de los puestos débiles, debido a la baja de Giovani Lo Celso definió cruzado al palo opuesto del arquero de Polonia. En un remate que no fue potente, el hombre que brilla en la Premier League le entró chiflado y la pelota entró pidiendo permiso, cuando en el primer episodio, Szczesny había sido clave para mantener su portería en cero.

Con una dedicatoria especial señaló a una de las tribunas para dedicárselo a sus seres queridos, cabe recordar que es hijo de Carlos Mac Allister, ex defensor recordado por su paso en Boca Juniors. En los primeros compromisos en la era Scaloni era uno de los habituales convocados por el director técnico nacido en Pujato y lleva disputado un total de nueve cotejos con una sola conquista, una asistencia y lleva sumado 484’ de juego.