“Mi sueño jugar un Mundial” declaró un juvenil, Julián Álvarez en sus inicios en las inferiores de River y de la noche a la mañana, la vida del atacante de 22 años cambió por completo. De ser goleador en la Liga Profesional del año pasado a ser vendido en una suma millonaria al poderoso Manchester City, la carrera del nacido en Calchín es para escribir un libro de historia.

En este ciclo con Lionel Scaloni como entrenador, el cordobés se adueñó del histórico número “nueve” que algún momento supieron vestir Gabriel Batistuta o Gonzalo Higuaín, dos de los goleadores que dejaron su huella en la Selección Argentina. Cuando apenas se conoció la lista final de 26, el jugador que es dirigido por Pep Guardiola en la Premier League es el reemplazante natural de Lautaro Martínez y se ganó su lugar por encima de apellidos como Giovanni Simeone o Joaquín Correa, este último desafectado a último momento.

En la última fecha de las Eliminatorias, en su primer partido como titular convirtió el 1-0 transitorio para el triunfo parcial en Guayaquil ante Ecuador y en la despedida antes del comienzo del Mundial abrió el camino para la goleada frente Emiratos Árabes Unidos. Al conocerse las formaciones, el hombre del club de Núñez se metió en el XI tras mostrar una buena imagen en los primeros dos compromisos (Arabia Saudita y México), en ambos ingresó en el segundo tiempo.

En el primer tiempo, la “Araña” tuvo cerca de gritar el primero y Wojciech Szcesny, el arquero de Polonia se lució con una formidable atajada a mano cambiada. En este cotejo, le tocó el trabajo sucio y en más de una ocasión se tiró a las bandas como un falso extremo, dejando a Lionel Messi como una especie de falso “nueve”.

A los 22’ del complemento, Enzo Fernández armó una buena jugada individual y el mediocampista del Benfica encontró a su socio en el River campeón con Marcelo Gallardo, hace un año atrás. Con un remate potente, el futbolista de los “Ciudadanos” le rompió el arco al portero del combinado europeo para bajar la persiana y estampar el 2-0 final. Golazo con el sello made in Núñez.

Estuvo 78’ en el verde césped, salió reemplazado a los 33’ del último capitulo y en su lugar ingresó, Lautaro Martínez. Álvarez y el gol que le faltaba en su trayectoria, tuvo su bautismo en las redes de una Copa del Mundo.