Alejandro Gómez confirmó su lesión en el último partido de la Selección Nacional: “Me quería matar porque me doblé el tobillo feo y no podía seguir mucho más. Prefería que entre otro chico que esté mejor que yo. Es un esguince, quedan varios días para recuperar y va a estar todo bien”.
Por otro lado, el director técnico argentino Lionel Scaloni habló sobre la sustitución obligada del Papu: “Tiene una molestia grande en el tobillo y fue cambiado, aunque al mismo tiempo sentí que necesitábamos otra cosa en la cancha".
"Cuando no terminas de cerrar el partido, un gol de la nada te puede complicar. Todos sabemos que el 2-0 es un resultado complicado. Podríamos haber hecho varios goles después, pero lo importante es que se ganó, se terminó sufriendo pero somos Argentina: siempre hay que sufrir", declaró Gómez tras el encuentro frente a Australia.
Por último, el Papu siente que el combinado nacional está cumpliendo los objetivos que van cumpliendo: “Al equipo lo veo firme y el que le toca entrar, cumple. El que entra desde el banco tal vez hasta ayuda más que el que jugó de titular. El grupo está muy fuerte. El primer partido tal vez nos haya venido bien porque fue una campanada de alerta, nos despertó a tiempo y mejoramos las cosas que se hicieron mal".
El jugador del Sevilla tendrá tres días completos para recuperarse, ya que Argentina juega frente a Países Bajos el viernes a las 16 por los cuartos de final del Mundial.
Sin embargo, Gómez será reemplazado si Ángel Di María se recupera correctamente de la sobrecarga que sufrió antes del partido contra Australia. La otra opción de Scaloni es sumar un volante o defensor para ser más fuertes defensivamente.