Hace poco más de un mes La Academia y El Xeneixe se habían visto las caras. Los de Avellaneda salieron campeones y respiraron luego de perder el campeonato en la última fecha. El fútbol volvió a juntar a estos dos equipos en una n nueva final. En definitiva, tanto Boca como Racing fueron los grandes animadores del 2022 en el fútbol argentino. Y el 2023 arrancó de la misma manera.  

A más de trece mil kilómetros de distancia Fernando Rapallini dio inicio al partido. La pelota, como es costumbre, fue de Racing. La posesión no se negocia en el sistema táctico que Gago quiere en su equipo. El problema estuvo en que, a pesar de la tenencia, poca fue la profundidad que pudieron ocasionar los jugadores.

Boca, por su lado, siempre estuvo en búsqueda al error rival. Alan Varela, el cerebro azul y oro, fue seguido de cerca por Maximiliano Móralez. Este último disputó ahora sí su primer partido oficial con la camiseta académica. Y nada mal lo hizo. Fue una de las figuras de la cancha. Los 35 años no se notaron en un futbolista que corrió hasta el final del encuentro. El ritmo de “frasquito” fue el de Racing.

A pesar de la imprevisibilidad que puede generar el fútbol cuando la pelota empieza a rodar, en la previa se pueden adelantar ciertos riesgos que te puede generar el rival. Y la banda de Iván Pillud era uno de los lugares a seguir de cerca. No por el desempeño del futbolista de Racing, sino por su marca, Sebastián Villa, la figura de los comandados por Hugo Ibarra. Esto se cumplió. Las jugadas más peligrosas surgieron de los pies del colombiano.

En un partido igualado a pesar de la tenencia celeste y blanca, Boca fue el primero en romper el cero. A los 17´, tras un centro con posterior roce en Agustín Sández, Facundo Roncaglia le rompió el arco a un Gabriel Arias que nada pudo hacer. Arriba El Xeneixe en Abu Dabi. Explotó el banco azul y oro.

La mala noticia para el conjunto de La Ribera fue que los festejos le duraron poco. Apenas un minuto después, luego del saqué del medio de Racing, increíblemente la siguiente jugada tuvo destino de red. Tras un mal retroceso de un Boca en ataque, Maxi Móralez asistió en profundidad a Johan Carbonero, el autor del gol. La principal virtud del colombiano es su velocidad, y no decepcionó. Fue Imposible para los defensores de Boca alcanzarlo.

El primer tiempo se cerró con el empate 1-1. La Academia terminó mejor esta primera mitad. Algunas intervenciones de Javier García fueron importantes para mantener el encuentro igualado.

El festejo de Carbonero tras convertir el empate. Foto: KARIM SAHIB /AFP
El festejo de Carbonero tras convertir el empate. Foto: KARIM SAHIB /AFP

Si hubo un factor clave para que Boca se metiera en partido futbolísticamente está claro que fue el ingreso de Ezequiel Fernández, el ex Tigre. “Equi” además de darle claridad a una mitad de la cancha perdida, liberó a Varela para que juegue más cómodo. Fue a partir de este cambio que El Xeneixe dominó ciertos tramos del partido. Aunque le costó horrores generar peligro real. La más clara fue un remate de Benedetto que desactivó Arias sin demasiados problemas.

Racing se “tomó” algunos minutos del complemento hasta reaccionar. Mientras tanto hubo modificaciones: Nicolas Reniero remplazó a Maximiliano Romero; Jonathan Gómez ingresó por Juan Nardoni; y Gabriel Hauche por Nicolás Oroz.

Cuando el destino parecía que inevitablemente el partido terminaría nuevamente en una prórroga, llegó una mano dentro del área que concluyó en penal para Racing. Todo Boca se quejó y el debate por la polémica ocupará la primera plana en los medios deportivos. Poco le importó esto a Gonzalo Piovi que clavó violentamente la pelota en el palo izquierdo de Javier Garcia.

 

No había tiempo para más. Fernando Rapallini pitó y Racing es el campeón de la Supercopa Internacional. Segunda copa en menos de dos meses. Es la segunda conquista desde que Fernando Gago es el director técnico del club. Media Avellaneda festeja empezar el año con el pie derecho. Otra temporada arranca para Racing, pero nada es mejor que comenzarla con un título bajo la manga.