Empezó sufriendo y terminó revirtiendo la historia. En uno de los duelos más atractivo de esta fecha 29 de la Premier League, cuando ya queda poco para el cierre del campeonato doméstico inglés, Manchester City le dio vuelta el partido al Liverpool para seguir prendido entre los animadores del campeonato.

Sin su principal arma en ataque, Erling Haaland, el noruego lo observó desde un palco en el Eithad Stadium no estuvo presente por una molestia física y su lugar fue ocupado por Julián Álvarez, el ex River fue la referencia en el aérea de ese dibujo táctico 4-3-3. Fue un interesante primer tiempo, a los diecisiete minutos, Mohamed Salah el egipcio adelantaba transitoriamente al equipo conducido por Jurgen Klopp y le daba una mano al Arsenal que está jugando ante Leeds.

Sin embargo, el conjunto dirigido por Pep Guardiola reaccionó justo a tiempo, en una buena jugada colectiva, Jack Grealish lejos de ser egoísta encontró la llegada por el medio de Álvarez y el atacante nacido en Calchín solamente la tuvo que empujar venciendo la resistencia de Alisson. Este grito es el segundo que le anota al elenco londinense, el anterior había sido en la final de la Community Shield, en aquella tarde de julio del año pasado fue derrota por 3-1.

Además, el futbolista de 23 años que jugó todo el cotejo ya lleva doce goles en dieciséis compromisos como titular, el cordobés es una garantía ante la baja de Haaland. Los restantes tantos fueron obra de Kevin De Bruyne, Ikay Gundogan y Grealish puso cifras definitivas para el 4-1 final.

Con este triunfo, el City se mantuvo en la segunda ubicación y se encuentra solamente a seis puntos del Arsenal (tiene un espectáculo menos). En este compromiso, Máximo Perrone, el otro argentino que tiene el plantel de Guardiola estuvo sentado en el banco de suplentes.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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