Sin dudas el 2017 no ha sido el año que quedará en el recuerdo de los hinchas Rojinegros, pero si había comenzado con el sueño de ser campeón nuevamente. La pretemporada en Mar del Plata era puro entusiasmo y los buenos resultados logrados en la primera parte del Campeonato de Primera División hacían que la crisis económica quede opacada.

Sin embargo, aquella gran versión del elenco de Diego Osella quedó atrás. El equipo se fue cayendo de a poco ante rivales que proponían poco riesgo y golpeaban en los momentos indicados. El 14 de mayo fue cuando el sueño de campeón se terminó de derrumbar, perdiendo el clásico ante Rosario Central en el Coloso Marcelo Bielsa.

Fechas más tarde, Diego Osella renunció a su cargo como entrenador, pero no por la herida que dejó el clásico, sino por problemas con la comisión directiva. En su lugar, asumió Juan Pablo Vojvoda para afrontar los partidos que restaban jugar.

La segunda decepción del semestre, fue la no clasificación a la Copa Libertadores. La Lepra estuvo en zona clasificatoria en gran parte del torneo y finalizó en la puerta de la misma. Mirando el vaso medio lleno, obtuvo la clasificación a la Copa Sudamericana, tras haber quedado ubicado en la novena posición con 49 unidades.

El mercado de pases fue sin dudas la página más dolorosa del año, ya que las figuras y emblemas del club emigraron a diversos equipos. El tridente ofensivo fue desarmado por problema institucionales: Mauro Formica a Pumas UNAM, Ignacio Scocco a River Plate y Maxi Rodríguez a Peñarol.

No sólo salieron del club estos tres jugadores, sino que la lista era aún más larga y los hinchas culparon con argumentos al presidente Eduardo Bermúdez. Newell's empezaba a transitar la peor crisis en la historia del club.

Las negociaciones empezaron rápido, pero previamente se había cerrado la designación de Juan Manuel Llop como director técnico. En cuanto a los refuerzos, llegaron muchos jugadores con experiencia en el país y en el exterior. Entre ellos, Brian Sarmiento, Bruno Bianchi, Luis Leal, Mauro Guevgeozián y más.

Las deudas empezaron a ser públicas debido a la incorporación de la Superliga. Newell's se vio obligado a saldar deudas para dar inicio a su actividad en dicha competencia. Previo a la habilitación, la Lepra no pudo incorporar a Danilo Ortíz por decisión del juez, un jugador que había pujado para estar en Rosario y que ya había entrenado en Bella Vista.

Más allá del movido mercado que tuvo la comisión comandada por Eduardo Bermúdez, los mejores refuerzos que tuvo el Chocho fueron oriundos de la cantera. Rápidamente Joaquín Torres se empezó a convertir en una pieza fundamental, así como también Braian Rivero.

Además del acierto en cuanto a los juveniles, a Llop se le tornó muy difícil no reflejar la situación económica del club en su sistema de juego. La irregularidad fue la principal característica del equipo a lo largo de estas doce fechas.

Es cierto que no tuvo grandes partidos para destacar, pero sin dudas la victoria ante River en el Monumental fue la excepción. Sin embargo, la misma quedó opacada cuando perdió ante Central dos semanas más tarde, en la despedida del segundo semestre del 2017. Otro gran acontecimiento de la primera parte de la actual Superliga fue la quita de tres puntos, debido a las deudas.

Cabe nombrar, que en el medio tuvo actividad por Copa Argentina, una competencia que viene siendo una cuenta pendiente del club por no haber tenido buenas actuaciones en ninguna edición. En la misma, quedó eliminado por Godoy Cruz, en un cotejo que mereció ganar.

Dejando esto atrás, la Lepra cerró el año conociendo su rival de la primera fase de la CONMEBOL Sudamericana 2018. Se trata de Atlético Paranaense, con quién disputará la ida en Brasil y la vuelta en el Coloso Marcelo Bielsa.