El Bayern Munich es tetracampeón de Alemania. En Europa desde hace ya varios años que termina en los primeros puestos. Cambia pocas fichas dentro del plantel entre año y año. No lo necesita, ya que su juego colectivo es la prioridad. Y los jugadores elegidos siempre se suman rápida y aceitadamente al andamiaje. 

Cuando comenzó la Temporada 2015/2016, Bastian Schweinsteiger no estaba en el equipo. Decidió probar suerte en Inglaterra, y dejó un hueco histórico en el mediocampo del Bayern. Al prolijo juego teutón se le sumó un latinoamericano campeón: Arturo Vidal. El chileno llegó con la Copa América 2015 bajo el brazo, para reemplazar a Schweinsteiger y brindar un perfil distinto en el círculo central.

Vidal es la máxima figura de Chile, más allá de sus errores personales. Poco antes de comenzar la Copa América llevada a cabo en su país, protagonizó un escándalo de tal magnitud que casi le cuesta su presencia entre los 23. Hubo muchos debates acalorados sobre su citación. ¿Qué es más importante: la capacidad futbolística o la actitud personal? Sampaoli optó por la primera, a pesar de las críticas públicas, y fue lo más acertado: el mediocampista llevó a su selección a consagrarse por primera vez en su historia.

Hoy, con Juan Antonio Pizzi en el banco, la situación es similar: Chile es Vidaldependiente. Por supuesto, los otros interpretes están en un nivel tan alto como Arturo, y eso concluye en un equipo de alto nivel. Pero si Vidal falta, Chile sufre. Porque no pierde un delantero de área letal, o un arquero impasable, o un defensor aguerrido. Chile pierde el corazón que manda la sangre al resto del cuerpo. 

El Rey tuvo una adaptación sencilla en el Bayern (venía de un año glorioso con la Juventus), que con su juego logró ganar la Bundesliga y la Copa de Alemania. Entre la liga y los torneos nacionales e internacionales, el chileno jugó 48 partidos, convirtió siete goles y asistió en nueve ocasiones. Además, fue elegido por los fanáticos dentro del 11 ideal de la liga alemana, con 8.497 votos para él.

Seguramente, en esta Copa América Centenario, Vidal compartirá el mediocampo con Aranguiz y Silva en la faz defensiva, y Orellana y Mati Fernández en la ofensiva. Será decisión de Pizzi elegir los interpretes. Lo único seguro es que el anillo central de la Roja tiene nombre, apellido y apodo: El Rey, Arturo Vidal

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