El elenco norteamericano flaqueó en la Copa de Oro, perdiendo el tercer puesto ante Panamá en penales luego de haber sido eliminado por Jamaica en semis. Tampoco la suerte le sonrió en la Copa CONCACAF, al caer como local en California ante México en tiempo suplementario. El año cerró con una goleada en casa 6-1 a San Vicente y Las Grenadinas, y un pobre 0-0 con Trinidad y Tobago como visitante, ambos por las eliminatorias para Rusia 2018.

Mucho tuvo que ver en la caída del rendimiento la salida de piezas claves en el elenco norteamericano. Landon Donovan (máximo goleador histórico), Eddie Johnson y Carlos Bocanegra son tres de los nombres más importantes que dejaron el seleccionado en 2014 y desde entonces la capitanía quedó en manos de Michael Bradley.

A partir de un 4-3-3 equilibrado, Jurgen Klinsmann va adoptando la tendencia del equipo de acuerdo a los rivales. Cuando los considera 'superiores' apela más al contraataque, mientras que cuando los nota 'accesibles' plantea un juego de mayor creación con proyección de los laterales para tener más hombres en ataque. Adopte una manera u otra, tiene el común denominador de todo equipo estadounidense: juego físico. La velocidad, el constante roce y el continuo movimiento de los jugadores lo lleva a desgastar mucho al rival.

Entre sus bajas se destaca la ausencia de Jozy Altidore, delantero de 26 años del Toronto FC (que juega en la Major League Soccer de EE.UU). Fue autor de 34 goles en 93 partidos, pero una lesión en uno de sus muslos lo marginó de la convocatoria del DT alemán. En tanto tampoco fue convocado DaMarcus Beasley, defensor de 34 años que juega en Houston Dynamo.

En el arco aparecerá una sorpresa. El DT se inclinará por Bradley Guzán, arquero del recientemente descendido a la segunda inglesa Aston Villa en lugar del histórico Tim Howard. La defensa en tanto mostrará un mix con los juveniles DeAndre Yedlin y John Brooks (ambos nacidos en 1993 -22 años-) junto a Geoff Cameron (31) y, el clasificado a la próxima Champions League con el Borussia Monchengladbach, Fabian Johnson.

El mediocampo estará formado por el capitán Bradley, pieza infaltable en el conjunto estadounidense. Con 15 goles en 111 partidos disputados, el jugador del Toronto FC será uno de los estandartes a la hora de armar el juego en la mitad de la cancha. Sus otros dos compatriotas que lo acompañarán, serán el alemán Jermanine Jones, de los Colorado Rapids, y el colombiano Alejandro Bedoya, que actualmente milita en el Nantes francés. Ambos futbolistas están nacionalizados.

Finalmente, los encargados de convertir los goles serán los jóvenes Bobby Wood, del Hamburgo y Gyasi Zardes, de Los Ángeles Galaxy. Por otra parte, el tercer y último delantera es Clint Dempsey, actualmente el mejor jugador que tiene este plantel. El delantero de los
Seattle Sounders lleva convertidos 49 goles en 122 encuentros con su país, por lo que la recaerá sobre él la responsabilidad a la hora de atacar.