El 16 de agosto pasado, Alberto Melián se quedó a un paso de conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Cayó derrotado por knockout técnico, en una cuestionable decisión arbitral, frente al duro uzbeko Murodjon Akhmadaliev. Esa tarde no sólo estuvo presente el apoyo de la parcialidad local por el asiático sino también algo que acompañó siempre a la carrera de Impacto: La pasión por los colores de Argentinos Juniors alentándolo desde la tribuna.

Por el amor que tiene por el Bicho es que Melián se acerca al club para presentar la colecta solidaria de juguetes que está organizando con el objetivo de donarlos a los alumnos del Colegio 95 de González Catán. Con la humildad y la amabilidad que lo caracteriza, Impacto dialogó con Vavel para contar un poco más acerca de esta campaña y hablar sobre su carrera.

Pregunta: ¿Cómo te surgió hacer esta colecta que estás produciendo?

Respuesta: Siempre cuando llega la época de navidad se me ocurre hacer algún gesto lindo para aquellos que no tienen. Justo este año tenía tiempo a esta altura del año. Un vecino me comentó que daba clases en un colegio que fue robado, que asisten alrededor de 600 nenes que tienen pocos recursos y se me ocurrió ayudarlos a ellos. Además, mi hijo tiene tres años y está bueno que él lo pueda vivir, que pueda ver que es lindo ayudar a la gente, a los chicos que más lo necesitan.

P: ¿Es el primer año que lo realizás?

"Hoy, antes del partido, voy a estar recibiendo juguetes en la cancha. En Juan Agustín García y Gavilán".

R: Sí, es la primera vez. Tengo muchas ganas de hacerlo y seguir el año que viene con otros lugares de la zona. Esta oportunidad surgió lo de este colegio aunque después también me comentaron de otros lugares con chicos también necesitados. Si me llegan a sobrar juguetes van a ir para ahí, para que chicos que quizás no reciben regalos puedan tener el suyo.

P: ¿Dónde se puede acercar la gente para darte sus juguetes?

R: Vamos a estar hoy en el partido de Argentinos contra Los Andes (21:00 hs) en la esquina de Juan Agustín García y Gavilán recibiendo las donaciones. Estoy muy agradecido con la gente del barrio que está dispuesta a hacer este lindo gesto. Los hinchas del Bicho se pueden acercar al polideportivo “Malvinas” (Punta Arenas 1271, CABA) o contactarme por las redes sociales (Twitter, Instagram o Facebook). También en su momento he dicho que puedo acercarme yo por las casas a recibir los regalos.

P: ¿Pudiste ver a Argentinos en estos meses en la Primera B Nacional?

R: Sí, lo estuve viendo. Siempre que pudimos, fuimos a la cancha con mi nene a hacer el aguante. Venimos muy bien.

P: ¿Es cierto que de chico te probaste en el Semillero, en las inferiores del Bicho?

R: Sí pero no quedé. Me probé cuando tenía 12 o 13 años. En la primera cita, jugué e hice un gol. Después fui a otra prueba pero no toqué la pelota, jugaba de diez pero nunca me llegó la pelota (risas).

P: ¿Y cómo te decidiste por los guantes?

R: Fue a esa edad también. Mi familia trató de encaminarme siempre para el lado del fútbol, decían que el boxeo no era para mi, que era muy sacrificado. A los 13 años, en marzo, me inscribí en un campeonato que era en junio y todavía ni boxeaba. Me anoté en la Federación y esos dos meses de entrenamiento fueron todo guanteo. Mi familia me había dado 10 peleas para ver cómo andaba. La primera la perdí y después empecé a ganar.

P: ¿Te acordás de esa primera pelea? ¿La sufriste mucho?

R: Fue pareja la pelea pero me llevaba ventaja por la experiencia. Me tocó pelear con un chico que había sido campeón de Menores el año anterior. Un tiempo después tuve la revancha, lo enfrenté de local y le pude ganar. Ahí me di cuenta que había progresado mucho.

P: Al punto tal de que llegaste a competir en dos Juegos Olímpicos…

R: Sí, tuve la chance de estar dos veces. Me costó mucho llegar, no es nada fácil. Estar en un juego olímpico es más que un sueño. A toda mi familia le gusta el deporte y de chico siempre seguimos las competencias olímpicas. Pienso que después me tocó representar a Argentina a mi. Son cosas que no se van a borrar.

P: Más allá de lo deportivo, ¿Cómo fue tu experiencia personal en Río (2016) y en Londres (2012)?

R: Fueron dos competencias muy distintas. En Londres tuve la posibilidad de recorrer mucho, de disfrutar cosas nuevas, de conocer a Emanuel Ginóbili o a David Nalbandian. Uno los ve como estrellas pero son muy humildes. Río fue completamente distinto. Me concentré mucho en llegar lo más lejos posible. Estuve concentrado todo el tiempo, sólo tuve dos días de descanso. Casi que no pude ver lo que pasaba en los JJOO en general porque estaba focalizado en la competencia, que fue la parte que más disfruté. La de subirme al ring y ver que me estaba viendo mi gente, que terminaba de pelear y había 10 personas para hacerme una entrevista, que afuera estaba mi familia alentandome con la camiseta de Argentinos.  

P: En Río ya estabas más tranquilo de los nervios y pudiste enfocarte más en boxear, ¿No?

R: Sí. Me acuerdo que en Londres me subí al ring y fue una locura porque era un estadio lleno de gente. Cuando entraba había una luz blanca iluminando toda la tribuna y no lo podía creer. Yo el lugar donde había peleado con más gente fue en la Federación Argentina de Boxeo, con mil o dos mil personas y acá había muchísimo más.

P: Yamil peralta, compañero tuyo en ambos Juegos Olímpicos, dijo: “voy a buscar una medalla en Tokio 2020”. ¿Como te ves vos?

"En Río estuve concentrado todo el tiempo, sólo tuve dos días de descanso".

R: Yo lo que quiero es poder estar en Tokio. Siempre me quedó un sabor amargo con los Juegos. En el primero perdí con un campeón mundial. En Río perdí de manera un poco injusta. El árbitro paró la pelea, yo quería seguir pero se malinterpretó que había tirado el bucal. No me entendió. Estoy con muchas ganas de revancha, de conseguir algo bueno en un Juego Olímpico. Hay que ver si la Federación está dispuesta a hacerme el aguante. No me quiero ilusionar porque si fuera por mi, firmaría hoy mismo. Hay que ir competencia a competencia.

P: Además de los juegos vos estuviste vistiendo la camiseta de Los Cóndores. ¿Cómo viviste esa experiencia? ¿Que distinto tiene a los JJOO?

R: Es una liga semi profesional. En esa liga he peleado con boxeadores profesionales, como el campeón italiano o el campeón francés. Venían los dos invictos y les gané. En la World Series Boxing tuve nueve peleas de las cuales gané ocho y sólo perdí una, en una de esas temporadas salí primero de todo el mundo en mi división. Es un orgullo vestir la camiseta de Los Cóndores, es la competencia que tengo en vista, que ahora en febrero arranca otra vez. La principal diferencia con los juegos es que son peleas a cinco rounds y son más distanciadas una de la otra. En la liga tienes cinco combates en cinco meses cuando en los Juegos los peleas en dos semanas.

P: En el grupo tocaron Venezuela, México y Cuba, rivales muy duros con historia en el ring. ¿Cómo ves los cruces?

R: A esta altura, una vez que entras a la liga, sabes que te vas a encontrar con los mejores, es un torneo que están sólo las potencias. También pudieron haber tocado los kazajos o los rusos, que son durísimos. Pero yo también les he podido ganar a kazakos o de Azerbaiyán. Las peleas las preparo pensando siempre que las voy a ganar.

P: ¿Qué objetivo tenés para este 2017?

R: Este año quiero pelear la World Series Boxing. Después me gustaría ir a un campeonato mundial de amateur, que todavía no se sabe la sede. Ya hablé con la gente de la Confederación y me dijeron que si. Pero primero tengo que pelear esta liga, para ver como estamos. Luego se va a ver si nos quedamos, si peleamos por el campeonato o si vamos perfilándonos para el profesionalismo. La verdad que no estoy apurado, estoy tranquilo. Quiero dejar una marca en la historia del boxeo amateur para después convertirme en profesional y terminar de cumplir mi sueño