Con los dientes apretados. Así deberá jugar Arsenal cada uno de los partidos que le quedan. Para salvar la ropa, para no volver a una categoría a la que no visita desde hace trece temporadas. Sin dudas será una prueba de fuego para un equipo que supo tocar el cielo con las manos al ganar dos copas internacionales, como la Sudamericana 2007 y la Suruga Bank 2008.

En un torneo que está al rojo vivo, el Arse tiene aún seis fechas para salir de la zona roja, aunque no será nada fácil. Primero deberá enfrentar a Temperley en la famosa "fecha de los clásicos", en un partido clave por las aspiraciones de ambos de no dejar la categoría. 

Luego, por la fecha 25 visitará a Unión en Santa Fe, otro partido que será duro para el elenco de Sarandí. En la 26 tendrá, quizás,el rival más difícil de todos: Lanús. El 'Granate' es conocido por su buen juego, que será difícil de neutralizar.

Una semana más tarde deberá volver a viajar al interior. Esta vez a Córdoba para visitar a Belgrano, anteúltimo en la tabla de posiciones. Luego, por la fecha 28, recibirá a Godoy Cruz en el Julio H. Grondona.

Una fecha antes del final deberá visitar el estadio Centenario Ciudad de Quilmes para jugar ante el 'Cervecero' en otro duelo determinante para conocer quién se queda en la máxima categoría del fútbol argentino. En la última jornada recibirá a Tigre en el viaducto, en un partido en el que probablemente ya esté todo definido.