El 2017 está llegando a su etapa final y el año futbolístico de Arsenal fue de mayor a menor, desde que Humberto Grondona asumió como técnico del Arse, el equipo tuvo un muy buen rendimiento y funcionamiento que le permitió quedarse en la máxima categoría del fútbol argentino.
El primer semestre de Grondona como DT, fue bastante bueno, porque se encontró con un equipo con mucha experiencia en sus jugadores, como Pablo Santillo, Jonathan Bottinelli, Claudio Corvalán, Franco Bellocq, Renso Pérez, Joaquín Boghossian, entre otros que fueron pieza importante para Sergio Rondina y Lucas Bernardi que tuvo un puñado de partidos.
Lo cierto es que en el funcionamiento en el primer semestre fue de menor a mayor, porque Arsenal pudo conseguir el primer triunfo del año, cuando venció a Huracán como visitante. Luego cosecho tres victorias de manera consecutiva, derrotando a Olimpo, Temperley y Unión de Santa Fe.
Luego se trajo tres puntos muy importantes de Córdoba cuando venció por 2-1 a Belgrano y en la penúltima fecha conseguiría el objetivo de quedarse en la categoría igualando 2-2 ante Quilmes que ya estaba descendido.
En la última fecha se despidió del campeonato venciendo a Tigre por 2-1. Si bien el plantel no era a gusto de Grondona, pero dio resultados enormes que le permitió la permanencia en la primera división.
En el comienzo de un nuevo campeonato denominado la Superliga Argentina, Humberto Grondona armó su equipo a su manera y con sus gustos de jugadores. En el primer encuentro, se notó claramente que era un nuevo Arsenal y que ilusionaba a todos por la forma de jugar. Lo demostró rápidamente, porque se puso en ventaja en el marcador, pero no supo aguantar y Estudiantes de la Plata en su casa le ganó por 2-1.
En la segunda jornada muy parecida a la primera, porque en el debut en casa, perdió por 1-0 ante Colón de Santa Fe, pero el Arse mereció mucho más. Ante San Lorenzo y Temperley fueron derrotas muy duras, porque el equipo demostraba y proponía juego, pero la suerte no estaba de lado.
Recién en la quinta fecha, en la visita al Florencio Sola, consiguió la primera y única victoria del campeonato, luego de haberle ganado por 2-1 al Banfield de Julio Cesar Falcioni. En la sexta y séptima jornada cayó ante San Martín de San Juan y contra Argentinos Juniors, dos derrotas, que por los menos merecieron llevarse un empate.
Arsenal no pudo encontrar un ritmo justo para un equipo de jóvenes que con urgencia necesita hombres con experiencia que sepan manejar del ritmo del partido. Lo cierto es que Arsenal no pudo ganar en casa y sufrió mucho más cuando jugó en el Julio Humberto que cuando lo hizo de visitante.
Fuera de casa desempeñó muy buenas tareas. Uno de los ejemplos más caros, fue contra Banfield en la victoria por 2-1. O como también casos similares contra Atlético Tucumán que igualaron 0-0 y contra Boca Juniors, pero que perdió 2-0.
Lo cierto es que Arsenal mereció en algunos partidos conseguir al menos un punto. Pero la falta de eficacia, madurez, jerarquía en un equipo lleno de juventud lo hizo pagar caro en encuentros que eran accesibles.