La clasificación de Atlético Tucumán a la Copa Libertadores representó un hito para la historia del pueblo tucumano. Los partidos disputados contra El Nacional de Ecuador y Junior de Barranquilla implicaron un aliciente no solamente para los integrantes del plantel Decano, sino también para todos los tucumanos. 

El acceso al grupo 5 de la máxima cita continental implicaba enfrentar a un coloso e histórico como lo es Palmeiras de Brasil. ¡Sí! aquel equipo que enfrentó a Boca Juniors en dos finales consecutivas (temporada 2000-2001) y que tenía en su plantel a jugadores de la talla de Alex, Roque Junior, Marcos (guardameta de la selección brasileña en el Mundial de Corea-Japón 2002), entre otros. 

El estadio Monumental José Fierro estuvo colmado: mujeres, niños, padres e hijos no se perdieron el encuentro y siguieron, minuto a minuto, las alternativas del partido. Tanto las plateas como las populares estuvieron repletas, a tal punto que no cabía un alfiler. La llegada de los medios de comunicación, provenientes de Brasil, significó un ingrediente más en el paisaje futbolístico tucumano. No era para menos porque acceder a jugar un grupo de la Copa Libertadores no se concreta todos los días y más para un equipo que siempre la remó desde categorias mucho más bajas. Aquí vale y mucho el aporte que hicieron al club Hector "Chulo" Rivoira y Juan Manuel Azconzábal para encabezar el proyecto y que, en la actualidad, se concrete con frutos.

Adentrándonos enteramente en el partido, el gol de Fernando Zampedri cambió la fisonomía del encuentro e hizo tambalear a cada uno de los plateístas. El exjugador de Juventud Unida de Gualeguaychú y Boca Unidos de Corrientes aprovechó una deficiencia de la defensa brasilera y el buen centro ejecutado por Fernando Evangelista para que llegara, de esa manera, el primer tanto decano a los 25 minutos del primer tiempo.

Lo de Zampedri fue un golazo, minutos despues de la expulsion de Victor Hugo (defensor del Palmeiras) que tuvo doble amarilla, la segunda sacada por un cabezazo que le dio justamente al delantero entrerriano. Pero el gol del visitante sorprendio al Decano, que estaba jugando muy bien y tambien al arquero Cristian Lucchetti (una de las figuras del partido por atajar pelotas claves). Apareció Keno y empató el partido que se mantuvo así sin más goles siendo ese el resultado (1 a 1). Ese gol quebró a Atlético y permitió al Palmeiras crecer en la cancha durante el segundo tiempo.

Fiesta Decana

Con respecto a la previa del partido, los hinchas se encontraban agrupados en los kioscos alrededor del estadio, cantando y celebrando. Los hinchas elaboraron un gran recibimiento, esta vez con banderas y un escudo que se desplegó sobre la tribuna de calle Laprida. Los fuegos artificiales tuvieron también su protagonismo cuando los jugadores salieron a la cancha.Lo que si, la hinchada se mostro muy molesta con el arbitro al igual que el técnico de atletico. La mayoria dijo que fue una verguenza y que perjudicó al Deca.Lo que más preocupaba era que Atlético no encontraba los espacios para concluir y llegar al gol ya que tuvo dominio casi completo de la pelota y jugadas mucho más claras que Palmeiras.