La salida de Carlos Tevez de Boca dejó vacante la camiseta más icónica del club: la 10. Y quien se la quedó fue el jugador que todo el público xeneize coincidía que tenía que usarla. Ricardo Centurión se la puso, deseando no sacársela nunca más, pero sabiendo que podía durarle apenas un par de meses.

Y es que los rendimientos del volante ofensivo no pasan desapercibidos en Brasil. Muchos hinchas del San Pablo salieron a las redes sociales a pedir #VoltaCenturion, acompañada muchas veces con el GIF de su doble bicicleta y caño en el encuentro ante San Martín de San Juan. Por suerte para el público azul y oro, la pelota está en la cancha de Daniel Angelici. Con una firma del presidente, el nuevo 10 se puede quedar en el club por varios años más. Esta no sería una firma barata, ya que implicaría el pago de la opción de compra de seis millones de dolares.

Centurión apenas tiene 17 partidos en Boca, y ni siquiera todos arrancando de titular. Pero su promedio goleador es mucho mejor que en los otros clubes en los que jugó, con 6 goles y 2 asistencias, contra 15 tantos y 16 pases de gol en los 148 encuentros previos a ponerse los colores que ama desde su infancia. Y el corazón de la 12 no se lo ganó solo a base de marcar, ni siquiera con el golazo que le supo hacer a River en el 4-2 del último enfrentamiento. Sus gambetas y locuras dentro de la cancha levantan hasta al plateísta más tranquilo de la Bombonera. Es el jugador por el que la gente paga la entrada. Y la bronca que su estilo de juego le genera a sus rivales también suma.

La última palabra la tiene el jugador. En Boca todos quieren que se quede. El esfuerzo económico puede ser realizado, y sería visto con buenos ojos por el público y el plantel. Depende del nuevo 10 demostrar que puede llevarse todas las tapas de los diarios por lo que hace adentro de la cancha, para que nadie mire lo que hace afuera.

VAVEL Logo