En el día de ayer, Boca Juniors recibió a Racing en la Bombonera y, pese a la expectativas, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto recibieron un baldazo de agua fría por parte de los de Diego Cocca. La Academia se impuso por 2-1, con goles de Lautaro Martínez y Augusto Solari. Sin embargo, la derrota no fue tan dolorosa para los hinchas xeneizes, como el hecho de haber perdido a su goleador. Es que, a falta de siete minutos para que finalice el tiempo reglamentario, Darío Benedetto cayó en el área rival y rápidamente pidió asistencia médica. Al delantero se le trabó la rodilla y, luego de los estudios, se confirmó la peor noticia: ruptura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha.

Este era, quizás, el mejor momento de su carrera. Con casi un promedio de gol por partido, el Pipa Benedetto se había convertido en un referente de Boca Juniors y, a fuerza de goles, había conquistado a aquellos que en algún momento dudaron de él. Ahora, el ex Arsenal estará entre 6 y 7 meses fuera de las canchas, poniendo en riesgo su convocatoria al Mundial de Rusia 2018.

Luego de realizarse los estudios pertinentes, Benedetto dialogó con los medios y afirmó que éstas "son cosas que pasan en esta profesión".  "Sin dudas que a uno le duele muchísimo, pero bueno, ahora no queda otra que ponerle el pecho a la operación y meterle para volver cuanto antes", sostuvo el goleador xeneize.

El delantero estaba en un gran nivel, tal es así que Jorge Sampaoli lo tuvo en cuenta para la Selección Argentina, aún por sobre Mauro Icardi y Gonzalo Higuaín. El Pipa era gran candidato a ser convocado para disputar el Mundial de Rusia el año próximo, pero teniendo en cuenta que estará, al menos, seis meses fuera de las canchas, su convocatoria es poco probable. Sin embargo, el propio atacante le restó importancia a ese tema en este momento y se mostró enfocado en recuperarse lo antes posible: "Lo que menos me importa es el Mundial. Solo pienso en recuperarme y estar lo más pronto posible en la cancha".

Por último, Benedetto contó que ya había sufrido otros esguinces y que esta lesión era diferente. Por lo cual, de inmediato se dio cuenta de la gravedad del asunto. "Tuve una sensación rara, me di cuenta al toque de lo que había pasado. Sabía que no era un esguince", concluyó el Pipa, quien será intervenido quirúrgicamente el próximo jueves, por el doctor Batista.