En este año, Boca Juniors tuvo un gran año en cuanto al desempeño del torneo local. A fines de diciembre de 2016, el Xeneize cerró el año como único puntero y en esta ocasión, volverá a suceder lo mismo. Con la consagración del torneo de 30 equipos, el conjunto azul y oro dio nuevamente la vuelta olímpica y uno de los grandes autores fue sin dudas Darío Benedetto.

El año para el Pipa comenzó con algunas dudas sobre su titularidad. Tras la lesión ante San Lorenzo en la famosa seguidilla de clásicos, Walter Bou tomó su lugar y lo hizo de una gran manera anotando ante el Ciclón, Racing Club y River Plate. Una vez recuperado el ex delantero de América de México, estuvo la incógnita por quien debía ser el delantero titular.

El cuento de la buena 'Pipa'

Al momento de regresar, Guillermo Barros Schelotto apostó por Benedetto y vaya manera de responder, ya que en el primer partido oficial del año anotó un doblete en el Florencio Sola ante Banfield. Luego se dio la ausencia del gol durante dos partidos, pero la máquina volvió a funcionar y el Pipa anotó de forma consecutiva durante tres partidos.

Entre los meses de abril y mayo, Boca no tenía grandes resultados y cuando ganaba lo lograba de manera agónica o con el mínimo resultado pero el ‘9’ siempre estuvo presente con su presencia adentro del área, con su cabezazo o su remate de media distancia. No importaban las formas y el motivo, cada vez que Benedetto recibía la pelota cerca del área, el público se levantaba, ya que en gran parte de las situaciones eran canjeadas por gol.

Después asomaba otro doblete ante Arsenal en un momento que el juego del Xeneize era observado de reojo y que luego en la derrota frente a River Plate las alarmas se encendieron debido a la diferencia de puntos con sus perseguidores. Y fue ahí cuando Benedetto se puso el equipo al hombro, fue el encargado de pedir la pelota en todo momento y marcó 7 goles en 6 partidos.

En un final de película, Boca Juniors no soltó la cima en ningún momento y con un Pipa imparable, el Xeneize dio la vuelta olímpica en Bahía Blanca antes de jugar ante Olimpo. Además, como premio de todo lo elaborado, el delantero fue el máximo artillero del torneo de 30 equipos.

Con el torneo conseguido, los goles de todo tipo y la productividad, el delantero empezaba a ser observado desde el Viejo Continente. Comenzaron a nombrarse equipos de la liga española, inglesa y otras más para hacerse dueños de su pase. A todo esto, Daniel Angelici le renovó el contrato hasta 2021 además de ascender la claúsula de rescisión a 22 millones de euros.

SuperPipa

Al momento de comenzar la famosa Superliga, Darío siguió con su poderío ofensivo y aportando su cuota de gol. En la primera fecha ante Olimpo de Bahía Blanca anotó un doblete al igual que en el encuentro por Copa Argentina ante Gimnasia y Tiro de Salta. Unos días después, fue vital su presencia porque en los últimos minutos anotó el gol de la victoria ante Lanús.

Después llegaría Brown de Puerto Madryn por la competencia federal y el ‘9’ no perdonaba. La máquina de hacer goles no paraba y marcaba el mejor momento de su carrera. No solamente lo demostraron los goles, sino que las estadísticas también acompañaron, ya que un informe periodístico indicaba que Benedetto era el cuarto jugador con mejor promedio de gol en el mundo: 1,00 -20 goles en 20 partidos- siendo superado por monstruos como Harry Kane, Lionel Messi y Édinson Cavani.

'9' de Selección

Con la obtención del campeonato y con la particularidad de ser el goleador del torneo de 30 equipos, Jorge Sampaoli empezó a mirar al delantero xeneize para citarlo en la doble fecha de Eliminatorias. Tras el partido ante el Aurinegro, el Pipa finalmente fue convocado para vestir la Albiceleste y se daba otro lujo gracias a sus actuaciones.

En el primer partido ante Uruguay no sumó minutos, caso contrario en el siguiente donde la Selección Argentina enfrentó a Venezuela. En esa ocasión, jugó 29 minutos reemplazando a Mauro Icardi. Pero no todo quedaría ahí, ya que en las últimas dos fechas también ocupó un lugar en la plantilla del seleccionado.

El primero de ellos fue en la Bombonera frente a Perú y la efectividad de Darío en el Xeneize dejaba lugar a las dudas sobre quien debía ser el titular. Finalmente, se ganó el puesto y estuvo desde la partida, sin embargo, no pudo marcar su primer gol pese a tener varias chances. Finalmente, el cierre fue contra el seleccionado ecuatoriano donde se pudo ver la mejor versión del delantero.

En esa batalla heroica que tuvo a Lionel Messi como actor principal, el jugador de 27 años acompañó a la Pulga en todas las jugadas ofensivas, en otras se llevó las marcas de sus rivales dejándole el camino libre al crack del Barça. El camino continuó, y Sampa volvió a tenerlo en cuenta para los amistosos ante Nigeria y Rusia. Pese a tener dos partidos más en su poder, no pudo anotar para la celeste y blanca. Una pequeña deuda pendiente que le queda.

El final menos pensado

El campeonato seguía su curso y el delantero marcaba ante Vélez Sarsfield, Patronato y nuevamente un doblete pero en este caso ante Belgrano, otro de los partidos claves porque lo dejaba como líder en la tabla de goleadores. Había pasado el Superclásico con victoria para el conjunto azul y oro, pero luego llegaba lo menos pensado.

Boca Juniors aprobaba la prueba de fuego ante el rival de toda la vida y llegaba Racing Club, otro de los equipos grandes donde el Xeneize tenía que volver a imponerse para continuar en lo más alto de la tabla. En la primera parte del encuentro se mantenía el 1-1 que por supuesto, Benedetto había marcado desde los 12 pasos.

Con el transcurrir de los minutos, la paridad no se modificaba a pesar de las llegadas que proponían sendos equipos hasta que llegó el gol de Augusto Solari. La Academia se ponía en ventaja y el marcador no iba a modificarse, pero no sería la única mala noticia. A falta de pocos minutos para el final, el Pipa sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su pierna derecha. Un golpe duro para el delantero y el mundo xeneize.

A partir de esa noche se dio el final del año para Benedetto. Un final que nadie esperaba y que nadie quería debido al nivel superlativo que venía ofreciendo. Con la operación ya realizada, el delantero comienza de a poco en la recuperación y con el objetivo de estar al 100%. Todavía no piensa en el Mundial, todavía no tiene su fecha de regreso con el Xeneize, lo que es concreto y certero es que volverá con todo para dar otra vuelta.