Llegó como recambio y, tras la lesión de Guillermo Sara, se afirmó en uno de los arcos más difíciles de defender. Agustín Rossi ha demostrado el temple y carácter para ser quien defienda los tres palos xeneizes. Aunque, en un principio, muchos dudaban de si podría tomar tal responsabilidad, el surgido de las inferiores de Chacarita no le dejó dudas a Guillermo Barros Schelotto y se transformó en una fija en el once xeneize.
La realidad es que, cuando la defensa funciona bien, el arquero tiene menos trabajo y esto se ha notado en el equipo de la Ribera. La última línea tuvo un gran funcionamiento, pero Rossi también supo tener intervenciones claves para que Boca lleve un año siendo el único puntero del torneo argentino.
Tan bueno fue el trabajo de Rossi bajo los tres palos, que ha sido destacado como el arquero del mes de diciembre por la Superliga Argentina. Además, el portero está siendo observado por Jorge Sampaoli para formar parte de la Selección Argentina local, que disputará un amistoso en el 2018.
Sin dudas, Rossi despejó las dudas que surgieron cuando llegó a fuerza de buenas actuaciones y con intervenciones importantes en partidos claves del elenco comandado por los Mellizos Barros Schelotto. Sus actuaciones han despertado el interés de algunos equipos del exterior; pero, al menos por ahora, seguirá en el Xeneize.
Las estadísticas hablan por sí solas respecto al buen desempeño del portero de 22 años. De los últimos doce partidos disputados, el conjunto de Guillermo ha mantenido el arco en cero en ocho ocasiones. Con un 63.1% de aciertos en los pases a la hora de salir de contragolpe, sacando provecho a la poderosa línea ofensiva que posee el equipo de la Ribera.
Inteligente, de reflejos rápidos, seguro para salir a cortar y con contras rápidas, Boca ha encontrado en este joven arquero la firmeza que necesitaba en un puesto clave. Pero, por sobre todo, la juventud del ex Estudiantes le asegura al conjunto de Guillermo arquero para rato. La confianza que le brinda Guillermo queda en evidencia partido a partido, ya que pese a tener una mala salida, Rossi se repone rápidamente y vuelve a transformarse en la muralla xeneize.