El presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió ayer al mediodía al entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, en una reunión en la Casa Rosada. Barros Schelotto ingresó poco después de las 13 a la Casa de Gobierno, subió por las escaleras y se dirigió al sector de Presidencia, en el primer piso, y se retiró cerca de las 15. 

Mauricio Macri, ex-presidente del azul-amarela, el día domingo fue insultado por buena parte del Monumental, señalado como la punta de la pirámide del complot para beneficiar a Boca y perjudicar a River, recibió en Casa Rosada al Mellizo a plena luz del día y a la vista de la opinión pública. Como mínimo, el encuentro cayó en el peor día, porque alimentó las teorías conspirativas, que no necesitan de mucho para reproducirse y esto, literalmente, era como tirarle lomo ahumado a las fieras. Los que buscaban la imagen perfecta para instalar la idea la tenían, en efecto, delante de sus propias narices. 

El "Xeneize" es líder de la Superliga con nueve puntos de ventaja sobre sus escoltas Talleres de Córdoba y San Lorenzo, mientras espera el debut en la Copa Libertadores, el gran objetivo del club, frente a Alianza Lima de Perú, en la capital incaica. En los últimos días, la figura presidencial quedó en el centro de los insultos de las hinchadas de River y San Lorenzo por fallos arbitrales que perjudicaron a esos equipos. 

La actitud de las hinchadas "Millonaria" y del "Ciclón" se dan en momentos en que Boca marcha líder, y los fallos de los árbitros fueron muy cuestionados por los de Núñez y el Bajo Flores. Incluso las hinchadas, en fechas anteriores, entonaron cánticos contra Macri, reconocido fanático de Boca y contra el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia. En la Casa Rosada, pero para ver al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también estuvo la ex-tenista Gabriela Sabatini, aunque tampoco se informó oficialmente sobre lo charlado en la reunión. 

“Nosotros no tenemos nada que ver con lo que pasó con los árbitros, pero la gente reacciona así. Dentro de poco van a insultar por un lateral mal dado”, atestiguó una fuente cercana. 

El consistorio en La Rosada

El entrenador de Boca ingresó por la explanada de la calle Rivadavia poco después de las 13:30 y fue recibido por empleados de ceremonial de la Casa de Gobierno que lo acompañaron hasta el sector de Presidencia, ubicado en el primer piso. 

El entrenador del primer equipo de Boca Juniors eludió tomar contacto con los periodistas y por otra parte se estableció que este tipo de encuentros entre el jefe de Estado y Barros Schelotto suelen darse con bastante asiduidad para charlar sobre fútbol y la posición del equipo “Xeneize” en la tabla de posiciones. 

Según trascendió, hablaron de Boca, del fútbol en general y de temas relacionados con el andar del país. Tras el encuentro, el Mellizo se retiró sin brindar declaraciones a la prensa.