Bajo la amenaza de una tormenta feroz, Godoy Cruz venció a Aldosivi 3-1 con una tripleta de la Yoya Ayoví, en lo que es la segunda victoria al hilo en este torneo del elenco mendocino.

La primera mitad transitó los terrenos de lo discreto. Con dos o tres avisos de peligro por elenco, el juego tuvo el mismo color que la tarde dominguera: gris.

El elenco mendocino mantuvo durante los primeros quince minutos las mismas dudas que tuvo frente a Belgrano la fecha anterior, con un Ángel González sólido en el ataque, bien acompañado por el Mono Silva, en lo que concluye un buen planteo táctico para hacer frente a un rival que, por momentos, puso cinco mediocampistas formando una barrera de hombres infranqueable.

Por el otro lado, Aldosivi veía en Penco su carta de aguante del balón, al punto que fue el jugador que más faltas recibió en el primer tiempo. De no ser, además, por el arquero Vera, el Tiburón podría haber estado en desventaja en el marcador.

A esta altura, el primer tiempo era un valle vacío de situaciones, sin buen juego y ausente de peligros para cualquiera de los dos arqueros, que por momentos se asustaron –una clara de Ayoví que le quedó con el arquero adelantado y apenas se fue cerca-. Así el partido fue transitando, su curso ineludible en un cierre en el que Loustau no iba a adicionar nada, como para no alargar el bostezo.

La segunda mitad prometía un poco más de vértigo, más juego y así fue. De entrada nomás, el planteo llevó el juego derechito en el pie de Benítez que metió de izquierda a derecha un centro a la cabeza de Ayoví que, como volando, con alas, la mandó a besar la red. El Expreso ganaba uno a cero.

Y sí. Las cosas empezaron a cambiar. El balón empezó a llegarle al delantero moreno. Y así fue, con Silva iluminado -aunque esté nublado- los mejore cinco minutos del partido. Le quedó a Ayoví, de zurda remató, rebotó, le volvió y adentro otra vez. Ahora la diferencia era por dos.

Y esa diferencia le imprimía vértigo al partido. Movilidad que se traducía en una tremenda corrida de Angelito de casi cuarenta metros con balón dominado. Casi, el arquero rival la dejó en el córner. Sí, definitivamente era otro equipo en relación al primer tiempo, con más conexión entre las líneas, con más volumen y una presión bastante más alta.

A los 33 minutos se confirmó que el Tomba extraña ser ese del torneo anterior. Otro centro, esta vez de Abecasis y de la parte derecha al corazón del área encontró a la Yoya Ayoví que marcó el tercer tanto.

Pero Penco iba a demostrar que el partido iba a terminar con el corazón de los hinchas preocupados. Desde la derecha de Rey cayó un centro que encontró solito y solo a Penco que marcaba el del honor.

Tres minutos más se iban a jugar, anunciaba el árbitro pero ya todo estaba consumado. La segunda victoria consecutiva en lo que va del torneo ya era una realidad.