La situación sorprendió a propios y extraños. Promediando los diez minutos de la primera mitad, en el partido que hoy ganó Godoy Cruz a Tigre 2-1; un centenar de chicos entre niños y jóvenes poblaban la platea cubierta del estadio mundialista Malvinas Argentinas. No hubo medio radial que no “alertara” de esta situación a los oyentes. Todos se preguntaban qué pasaba, quienes eran.

La respuesta es muy simple. Cerca de doscientos niños de escuelitas de fútbol de Rivadavia y alrededores de la localidad del este habían venido, algunos por primera vez, a ver el partido de primera división.

Uno de los profesores e ideólogos de esta idea es Daniel Pastrán, uno de los docentes. “Esta idea surge por intermedio de Raúl Ramírez, presidente de Fénix de Rivadavia, que a la vez es filial de Godoy Cruz en el este”. Resaltó que la idea se fue dando cuando Ramírez invitó a las escuelas Fénix, Racing de Rivadavia, Cumelen, Andrade,  entre otras, para que los niños asistan a la cancha a ver el juego. Pastrán resaltó que las escuelas son de zonas rurales esteñas y que no tienen la posibilidad de vivenciar estos partidos. “El objetivo es demostrar que los jugadores que están ahí jugando, alguna vez fueron chicos y jugaron en alguna escuelita como los niños”. Destacó la importancia de ser buena persona y entrenar de forma constante.

Por su parte, Víctor Zalazar, otro de los profes, confió que los chicos “se portaron de manera ejemplar”, y que si bien el viaje fue largo, los niños llegaron con mucha ilusión.

Otro de los docentes que habló fue Miguel Ponce, de la escuelita de Racing. “Queremos agradecerla a Godoy Cruz. Es la primera vez que venimos al estadio” y dio uno de los motivos más sensatos de la visita “Queremos sacar a los niños y jóvenes de la calle y de la computadora. Que vean como se juega, como se toca”. Y sobre el final, apostó porque muchos de los niños que él entrena iban a llegar a jugar en primera. “Tenemos muy buen material”, cerró.

Los protagonistas

Ellos son, sin dudas, los principales actores de esta historia. Los protagonistas. Axel, unos de los chicos sostuvo emocionado que “la cancha está muy buena” y que sueña, algún día, en pisar el césped como jugador. Alexis Rivas, jugador de Rivadavia, tampoco escondió su emoción y contó alegre que era la primera vez que conocía el estadio. “Sueño con jugar ahí en la cancha. Me animo”, concluyó entre risas. Al igual que Ezequiel Castro, que aseguró ser un buen asistente en la delantera y confesó tener muchas ganas de jugar en primera.

Desde acá, desde VAVEL, aplaudimos y apoyamos estos proyectos para cuidar a nuestros niños y jóvenes.