Es uno de los entrenadores más jovenes del fútbol argentino. El año pasado se sacó los cortos para ponerse los largos, y de ahí Huracán dio un giro de 360 grados. Lo cambió completamente, desde que llegó las mayorías son alegrías en Parque Patricios. Desde que asumió el Globo está peleando por cosas importantes.
Le gusta atacar mucho, especialmente explotar la velocidad de Cristian Espinoza y Alejandro Romero Gamarra por las bandas, tiene un gran juego asociado en el mediocampo con Mauro Bogado, Matías Fritzler y Daniel Montenegro. Mantuvo la misma formación durante todo el torneo, 4-2-3-1, con Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luciano Balbi; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Alejandro Romero Gamarra, Daniel Montenegro, Cristian Espinoza y Ramón Ábila. Un gran esquema, que le aporta gran asociación, mucha velocidad, y una gran cuota de gol con la presencia de Wanchope.
Huracán logró terminar en la 5ta posición en el campeonato, a 13 puntos de Lanús, de los 16 partidos jugados logró conseguir la victoria en 7 oportunidades, 4 veces empató y en 5 perdió. Domínguez consiguió una efectividad del 43.8%. Está claro que el objetivo de esta temporada no era pelear el torneo, sino poder mantener la categoría y lo logró; cosechó varias victorias al hilo y eso le permitió poder salir de la zona de abajo y entrar en la conversación en la lucha de arriba. Estuvo muy cerca, pero no alcanzó, le faltó recambio a este Huracán que fue a pelearla siempre a todas las canchas. Si bien Eduardo Domínguez tuvo grandes aciertos con refuerzos como Mariano González y Matías Fritzler que le aportaron mucho al equipo, quizá le faltó otro delantero, ya que Lucas Chacana nunca pudo acoplarse al equipo cada vez que ingresó. También hay que aclarar la tragedia que sufrió el plantel de Huracán en Venezuela, la misma dejó toda la temporada afuera a Diego Mendoza y Patricio Toranzo, Pato recién pudo volver en la anteúltima fecha del campeonato ingresando unos minutos.
Les dio la posibilidad a tres jóvenes de poder debutar en la máxima categoría, Tomás Molina que es centro delantero, Leonel Müller es lateral izquierdo y Luca Sosa que es Marcador Central. Todavía les falta crecer mucho, pero han demostrado que pueden jugar, y hacerlo de forma correcta.
Eduardo Domínguez ahora solo piensa en darle descanso a sus jugadores y que vuelvan con todas las pilas recargadas para la próxima temporada, Huracán tendrá nuevos desafíos que afrontar, tendrá que incorporar varios jugadores en este mercado de pases ya que las posibles salidas de Wanchope Ábila, Cristian Espinoza, Mauro Bogado y Marcos Díaz pueden llegar a ser posibles. Estos jugadores tienen ofertas del exterior y también del fútbol local, por ahora la pizarra de Domínguez está intacta.