En un fútbol argentino tan urgido y apresurado, pareciera que un partido jugado hace poco resulta ser de otro tiempo, de otra época, de un pasado muy lejano. Por ende, siempre es bueno revisar los archivos para saber qué se puede encontrar.

Al revisar la carpeta de la B Nacional, Independiente Rivadavia y Santamarina cuentan con su historial en la divisional, cuyo último encuentro guarda una particularidad.

Ocho de octubre de 2016. Transcurría la octava fecha. Aurinegros y leprosos se enfrentaban en la ciudad de Tandil. La lucha en el mediocampo primaron en un cotejo que tuvo las mejores situaciones para el local, pero careció de puntería.

Cuando el empate parecía sellado aparecieron Diego Cardozo, a cinco minutos del final, y Fernando Curuchet, en tiempo de descuento, para obtener un triunfo vital. A partir de ahí comenzaría una extraña racha que llevaría al equipo dirigido en ese momento por Martín Astudillo a pelear los puestos de vanguardia pero, a la vez, sin poder salir de la zona roja.

Hoy, las cosas no han cambiado mucho. El Azul marcha penúltimo en la zona del descenso y no ha ganado desde que empezó el 2017, causante del despido de Astudillo y de la llegada de Alfredo Berti.

Este viernes, desde las 21:30, Independiente Rivadavia buscará torcer su destino y volver por el buen camino que lo lleve, de una vez por todas, a la ansiada salvación.