Es difícil tratar de explicar de manera acertada lo que pasó con Independiente en Rosario. El equipo de Milito hizo todo lo que se le venía pidiendo. Todas las fallas que se le marcaron a este Independiente fueron arregladas para el partido contra Central; excepto una: la efectividad.

Milito volvió a la línea de 4 con Cuesta y Pellerano como centrales y Figal corrido al lateral derecho. En el medio el 'Marciano' Ortíz y Sánchez Miño volvieron a la titularidad para jugar junto al 'Torito' Rodríguez. Por último los 3 de adelante fueron Rigoni, Meza y Vera de único 9. Vuelta al 4-3-3 con el que se empezó el semestre. Ese que tan criticado fue por ser previsible, poco útil e inflexible.

El partido empezó muy complicado para el Rojo puesto que a los pocos minutos Meza tuvo que ser reemplazado por un golpe en la rodilla e ingresó Barco en su lugar. Pero a partir de allí, sí analizamos a los jugadores de Independiente línea por línea no hay ninguno que baje de los 5 puntos. Quizás Ortíz y Rigoni hayan sido los más flojos, pero Campaña siempre que se lo exigió respondió y volvió a sumar otro arco en 0. Tagliafico la rompió como siempre. Pellerano y Cuesta cumplieron a pesar de enfrentarse a delanteros muy complicados como Teo, Ruben y Herrera. Figal se adaptó muy bien a la posición y pareció un lateral de nacimiento. 'Torito' Rodríguez juega cada vez mejor, tiene un despliegue enorme. Sánchez Miño volvió a jugar otro buen partido, muy ordenado. Barco jugó un excelente primer tiempo, se adueñó del equipo. Vera, a pesar de su ineficacia, participa de todas y cada una de las jugadas más peligrosas del equipo. Y hasta a los antes mencionados Ortíz y Rigoni podemos rescatarle algunos puntos a favor: el 'Marciano' fue importante para darle tranquilidad al equipo en ciertos pasajes y Rigoni sigue haciendo todo bien hasta que se acerca al área y hace todo al revés.

Si nos ponemos a contar las llegadas claras que tuvo el Rojo en Rosario no bajan de 9 o 10 ocasiones de gol. Son un montón. Y la situación se agrava teniendo en cuenta que contra Gimnasia pasó algo parecido. Y la culpa no es sólo de un jugador; en estos momentos se le está cayendo mucho a Diego Vera porque es el 9 y porque su último gol fue ante Sarmiento, 5 partidos atrás. Por un lado es lógico porque el 9 es el responsable de meterla y porque el uruguayo ha desperdiciado muchas situaciones, pero por otra parte, no todas las situaciones de gol que Vera no pudo convertir fueron responsabilidad exclusiva de él, es decir, también hubo mérito de los arqueros, los defensores y hasta en algún que otro caso fue la suerte la que lo privó al delantero de marcar. Está bien, 'Viruta' no puede marcar, ese es un punto en contra muy importante, pero Vera no es el típico 9 cuyo único aporte es estar en el área para marcar. El oriental también genera innumerables situaciones de gol para sus compañeros, y ellos tampoco pueden hacer un gol. Yendo específicamente al encuentro contra Rosario Central, de todas oportunidades que tuvo Independiente sólo 3 fueron de Vera: en una tardó en definir, en la otra cabeceó y la pelota se desvió en un defensor y en la otra tapó Sosa. Las demás ocasiones fueron desperdiciadas por Tagliafico, Figal, Sánchez Miño, Benítez, Barco y Rigoni en dos circunstancias, entre otros.

Es difícil clasificar este partido como positivo cuando sabés que lo pudiste ganar, pero por propia ineficacia te tenes que conformar con el empate. Sin embargo, Independiente mejoró mucho respecto de los partidos anteriores en cuanto al funcionamiento, se vio un juego mucho más fluido, más natural, al equipo se lo notó cómodo con el sistema y con el plan de juego y esas cosas no venían pasando. 

Lo próximo para Independiente es San Lorenzo, uno de los mejores equipo en el torneo y que además viene de ganarle el clásico a Huracán. Es un partido muy complicado para el Rojo y es un encuentro clave pensando en lo que resta del año. No sería lógico que el equipo varíe mucho respecto de los once titulares que enfrentaron a Central, haciendo la excepción de que Meza está lesionado y lo podría reemplazar Barco y de que Cuesta se fue expulsado y veremos si es que Milito apuesta a la vuelta de Toledo como lateral pasando a Figal a la zaga central. Si el Rojo logra repetir el rendimiento ante Rosario Central, más temprano que tarde los goles van a llegar, la cuestión es no volverse locos (tanto Cuerpo Técnico, dirigentes, jugadores e hinchas), no desesperarse porque los resultados no se dan y concentrarse en repetir lo que se hizo en Rosario. Y practicar definición en la semana. Los siete días de ser necesario.