En una nueva noche de Copa, Independiente volvió a sonreír en el Libertadores de América que se convirtió en la caldera en todo el partido. El conjunto de Avellaneda derrotó en su casa por 2-1 a Atlético Tucumán donde cada equipo erró un penal y terminaron con uno menos.

Un encuentro electrizante por donde se lo mire, porque Independiente salió a buscar el partido presionando al rival dejándolo sin posibilidad de poder controlar el Balón. El local se hizo dueño del balón y de las situaciones de peligro.

La primera parte fue muy emocionante porque Independiente jugaba muy bien y merecía ponerse en ventaja. Hasta que al minuto 17 de juego, Martín Benítez encaró por la derecha y cuando intentó mandar el centro enganchó y le dio un pase atrás para Leandro Fernández que estaba en el borde del área grande y le pegó de primera. El balón tomó una curva que se clavó en el ángulo derecho, dejando sin posibilidades al arquero Cristián Lucchetti.

Desde ese momento, Independiente empezó a regular su rendimiento y el conjunto Tucumano de a poco fue tomando protagonismo y tuvo sus chances para poder empatar.

En el complemento, el capitán del Rojo, Nicolás Tagliafico recibió la segunda tarjeta amarilla y se fue temprano del campo de juego. Desde ese momento, Independiente se la veía complicado pensando que con un jugador meno iba a poder conseguir la clasificación

Pero el encuentro se convirtió de ida y vuelta donde no había descanso en ninguno de los dos arcos. Al minuto 21 de juego, Fabricio Bustos fue derribado dentro del área y el árbitro Andrés Cunha cobró penal. Leandro Fernández cobró el penal, pero el remate fue tapado por Lucchetti, pero en el rebote, el delantero del Rojo tenía el arco a su disposición, pero cuando definió el disparo se fue por encima del travesaño.

10 minutos más tarde, el referí le cobra un penal a favor a Atlético Tucumán por una supuesta mano que nunca existió del defensor de Avellaneda. El encargado de ejecutarlo fue Luis Rodríguez que lo cambió por gol, pero el árbitro ordenó volverlo a patear por invasión.

El ídolo del Decano volvió a ejecutarlo, pero lo cambió al palo derecho donde se tiró el arquero uruguayo Martín Campaña, poniendo la capa de héroe y salvando una vez más a Independiente.

Fue el punto de quiebre donde el local empezó de vuelta a atacar con profundidad hasta que al minuto 38, una buena combinación entre Lucas Albertengo y Diego Rodríguez terminaron en un pase para Benítez que estaba ubicado afuera del área grande, el siete bravo amagó un par de veces para pegarle y la defensa del Decano se comió el amague y cuando menos lo pensó, el delantero del Rojo le pegó un fuerte disparó al ángulo de Lucchetti que se tiró pero no alcanzo.

El Libertadores de América explotó al gritar este gol, porque el equipo y la hinchada necesitaba la victoria, pero más que nada Martín Benítez necesitaba reencontrarse con su gente y cambiar el pensamiento que tenían sobre él, sabiendo que rechazó muchas ofertas para quedarse en el club de sus amores.

Hay que destacar el excelente partido que tuvo Fabricio Bustos siendo un tractor tanto en defensa como ataque. Demostró que, a pesar de su corta edad, esta para ser uno de los jugadores con más proyectos que tiene a la Selección Argentina de fútbol.

Independiente logró clasificarse a los cuartos de final de la Conmebol Sudamericana, sufriendo, pero el objetivo se alcanzó ante un rival dignísimo como fue Atlético Tucumán. En la próxima ronda esperará rival que salga entre Nacional de Paraguay y Estudiantes de la Plata.

Los goles