Los clásicos históricamente son partidos apartes, que no interesa como llegue cada equipo, porque se juega de diferente manera. Pero este encuentro quedará marcado en la historia, porque Independiente con suplentes, pensando en la Copa, derrotó a Racing por 1-0 con gol de Leandro Fernández y cortó una racha de varios años sin poder ganar en la casa de la Academia.

Desde el primer minuto de juego, los dirigidos por Diego Cocca salieron en la búsqueda de los tres puntos, ante un Independiente plagado de suplentes y algunos hacían su debut. El dueño de casa arrancó mejor y a los dos minutos tuvo la primera chance de poder convertir por medio de Diego González, pero estaba fuera de juego.

Con el paso de los minutos, el Rojo de Ariel Holán se fue acomodando en la cancha y hasta que la primera situación de peligro que generó fue a los 29 minutos de juego, cuando Leandro Fernández recuperó el balón en mitad de cancha, y se fue al arco y definió frente a Juan Musso que no pudo sacar ese remate ni tampoco Arévalo Ríos que nunca llegó a cerrar la posibilidad de disparo del delantero del Rojo.

Tres minutos más tarde, el defensor Moreira recibió la tarjeta roja por cometer una falta que el árbitro Germán Delfino vio, pero nunca existió. Desde ese momento los dirigidos por Holán jugaron con uno menos.

En el complemento, Independiente se tiró atrás y se dedicó a defender cada ataque de Racing con uno menos. Mientras que la Academia intentaba con lo poca idea de juego que tenía. El tiempo pasó y hasta que un momento el joven arquero del Rojo, Rehak sacó desde el arco y en ese momento se lesionó.

Con toda la bronca y el llanto que tenía el arquero continuó en una sola pierna hasta que a los 36 minutos salió reemplazado por Damián Albil, tercer arquero del equipo.

El tiempo pasó e Independiente se quedó con un clásico de Avellaneda demostrando que hay un equipo bien unido y que los reemplazantes piden pista y está a la altura de los titulares para pelear un puesto.