El camino de Lanús en la Copa Bridgestone Libertadores para llegar al partido decisivo parecía un sueño lejano y más si eliminas en el camino a rivales de experiencia internacional o de jerarquía copera. Fue un largo recorrido para el Granate, fue de menor a mayor y a horas de un encuentro decisivo, sus jugadores e hinchas se encuentran ilusionados por quedarse con la primera Copa Libertadores en su historia y soñar en grande para conseguir un nuevo trofeo a su vitrina, también quiere asegurarse un lugar en el próximo mundial de clubes.
Rumbo a la final
El equipo comandado por Jorge Almirón integró el grupo siete junto a Nacional de Uruguay, Chapecoense de Brasil y el débil Zulia de Venezuela. En su zona se quedó con la primera posición con tres puntos, con cuatros cotejos ganados, un empate y una derrota.
El primer compromiso fue de local ante Nacional y cayó el conjunto del sur de gran Buenos Aires por uno a cero, el único gol fue convertido por Hugo Silveira, en fuera de juego. La segunda presentación fue viajar a Chapeco para medirse frente a Chapecoense y fue triunfo por tres a uno con conquistas de Nicolás Aguirre, José Sand de penal y Lautaro Acosta, mientras adelantó Rossi a los brasileños .
Con esos tres puntos quedó puntero junto a Nacional por diferencia de gol, la tercera fecha fue goleada ante Zulia por cinco a cero nada menos con obras convertidas por Lautaro Acosta, José Sand, Germán Denis, Alejandro Silva y Nicolás Pasquini sellaron una goleada contundente para encaminarse a la próxima ronda del certamen. En ese momento llevaba seis puntos de nueve posible, luego viajó a Venezuela y consiguió un punto de oro; Rivillo puso la ventaja parcial y el empate lo consiguió su emblema Sand, uno de los goleadores de su escuadra.
Con ese punto llegó a las diez unidades, recibió a Chapecoense con otra goleada, pero en esta ocasión fue tres a cero por la mala exclusión de Luiz Otávio, quien debía purgar dos fechas de suspensión. Con esos tres puntos clasificó a la próxima instancia y cerró su participación en Montevideo con triunfo por uno a cero con la única alegría de Alejandro Silva.
Y así se fue la primera ronda para el Granate, en octavos de final el rival a medirse era The Strongest. El primer partido en la altura de La Paz fue empate uno a uno, Bejarano empató cuando se terminaba el espectáculo y para los de Almirón se pusieron en ventaja por Pasquini; en la vuelta fue triunfo por uno a cero de los argentinos con gol del correntino Sand para asegurarse el boleto a cuartos de final.
En esa ronda dio el primer batacazo, cuando eliminó a San Lorenzo en el partido de ida en la cancha del Ciclón, perdió por dos a cero con duplicado de Nicolás Blandi; pero en la vuelta ganó por dos a cero con goles de Sand nuevamente y otra vez Pasquini de gran rendimiento en la copa, en esa ocasión se fueron a penales y se quedó con la serie por cuatro a tres. Fue una gran actuación de su arquero Esteban Andrada que se disfrazó de héroe.
En semis se midió ante un grande del continente nada menos River Plate, en el Monumental fue derrota por uno a cero con gol de Ignacio Scocco; mientras en el Sur fue una remontada histórica, iba perdiendo dos a cero con goles de Scocco y Montiel, con ese resultado clasificaba el Millo, pero un doblete de Sand, Acosta y Silva se aseguró el pase al cotejo decisivo.
El goleador de Lanús en la competición es José Sand con siete goles en su cuenta personal y su rendimiento es uno de lo más destacados en el certamen internacional. El elenco dirigido por Almirón, quiere conquistar América por primera vez en 102 años de existencia.
