Dado por descendido desde junio, cuando aún no lograba sumar de a tres, Nueva Chicago tuvo vida hasta la última fecha de este torneo y hasta le metió presión a Huracán y Temperley. Haciendo que los tres jueguen en el mismo horario para definir quién iba a bajar de categoría. 

Sin embargo los esfuerzos y la victoria por 2-1 ante Quilmes no alcanzaron y el Torito dejará de jugar en Primera. Este resultado es el fiel reflejo de un desentendimiento constante entre jugadores, cuerpo técnico y dirigencia, con el paso de tres entrenadores a lo largo del año. Primero estuvo Omar Labruna, con quien el verdinegro logró el ascenso, luego asumió Alejandro Nanía como DT interino, y finalmente se hizo cargo del primer equipo Ruben Forestello. Todo esto para que el verdinegro logre su primera victoria recién en la fecha 20 de este campeonato, cuando superó por 3-0 al Globo.  

Claro que posterior a ello la ilusión por la permanencia creció y en esto mucho tuvo que ver la llegada de Forestello. A cargo del conjunto de Mataderos desde la pretemporada de invierno supo hacer que el equipo se sobreponga al duro golpe de lo que fue la lesión del arquero, y hasta ese momento figura del equipo, Alejandro Sánchez. Lógicamente que fueron de gran ayuda las actuaciones del primer reemplazo, Nicolás Tauber, bajo los tres palos del verdinegro y posteriormente las del juvenil Federico Lanzillota quien afrontó las últimas fechas en un gran nivel.

Otro de los puntos altos fue el mediocampo, con Fernando De La Fuente afianzado como volante de ataque. Que además tuvo buenas sociedades con el goleador de Chicago, Alejandro Gagliardi, quien cosechó 11 tantos desde su llegada y fue fundamental para el cambio de resultados de los dirigidos por Forestello. 

En cuanto a la defensa el técnico logró salir casi de memoria con Marcos Galarza, Abel Masuero, Nicolás Sainz y Mauricio Arias. Mientras que en la delantera se repartieron titularidades, hubo partidos en los que se lució Mauricio Carrasco y otros en donde Lucas Baldunciel fue protagonista. En este punto también se destacaron los más chicos, Nicolás Giménez, por ejemplo, se ganó su lugar dentro del equipo tras buenas intervenciones en el partido ante Independiente y despojándose con un gol contra Sarmiento de Junín. 

Con todas estas mejorías al conjunto de Mataderos no le alcanzó para salvarse. De los errores se aprende, y Chicago con todos los integrantes que lo componen, tendrá el semestre que viene en la B Nacional para ponerse al día en todos los aspectos. El trabajo de "Yagui" Forestello se vio reflejado en este último tramo y en la pretemporada podrá seguir haciendo crecer a este equipo. 

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