Ya se pasó una temporada en Primera y es momento de hacer evaluaciones del conjunto de Patronato. Un año emotivo y que será recordado por los hinchas Rojinegros sin dudas. Este artículo invita a ver el análisis colectivo del equipo de Rubén Forestello.

El conjunto de Paraná en este año cuando hablamos del sector medio al igual que los demás sectores, hablamos de idas y vueltas en los rendimientos. Sin embargo, jugadores como Damián Lemos y Matías Garrido han tenido una destacada labor en el equipo a lo largo del año.

En cuanto a rendimientos bajos, ha dejado mucho que soñar Arnaldo González, jugador que está en duda su continuidad de cara a la segunda mitad del torneo. El Pitu vino como un refuerzo estrella al club después de su gran paso por Santamarina de Tandil pero jamás pudo adaptarse al esquema del Yagui.

Como mencionamos antes, Damián Lemos y Matías Garrido fueron lo mejorcito del Patrón en el medio. Por un lado, Lemos, el jugador más regular a lo largo del año, fue el encargado de ser la salida para los defensores, el de achicar, espacios, socorrer por las bandas y ser el primer pase limpio para el juego ofensivo. Por el otro lado, Garrido fue el sacrificio del Supremo Entrerriano. Cumplió como siempre con los centros en las pelotas paradas, fue una rueda de auxilio para el aspecto defensivo como ofensivo. Un jugador hecho para jugar toda la vida en el Santo.

En síntesis general, el conjunto paranaense ha tenido un rendimiento que en la última parte del año llegó a dominar a rivales de gran calibre como River Plate plasmando una identidad futbolística en el campo que por momentos daba gusto ver jugar. El DT no debe dejar de hacer hincapié en eso y seguir mostrando porque Patronato llegó a Primera División con todas sus armas en el mediocampo.