EL EQUIPO: Quilmes encontró funcionamiento. El equipo de Alfredo Grelak demostró que realmente funcionan como equipo y que tienen una idea de cómo quieren jugar. Obviamente al frente hay 11 jugadores contrarios que intentarán evitarlo, sin embargo, el plantel del “cervecero” mostró que quiere jugar bien al fútbol y el compromiso para con el club. Un juego solidario donde todos forman parte de la defensa y el ataque. Falta aceitarlo, pero deja esperanzas para las próximas fechas.

EL CONTRATAQUE: el Cervecero supo demostrar en este encuentro que cuenta con una gran velocidad en el contrataque al momento de recuperar la pelota. Esta táctica le dio resultado durante todo el primer tiempo ya que supieron generar diversas situaciones de gol. Incluso de esta manera fue que consiguieron llegar al gol que les dio la victoria por un rato. Esto y Federico Andrada, el goleador histórico de las inferiores de River que le sigue dando alegrías a Quilmes. Durante el segundo tiempo no se pudo ver esto ya que Quilmes intentó sostener, sin éxito, el resultado.

CESAR RIGAMONTI: El nuevo arquero de Quilmes tuvo una tarde fantástica. A pesar del gol que recibió, en el cual no tuvo ninguna responsabilidad, supo, en reiteradas ocasiones, salvar el arco de Quilmes y lo que podría haber significado la derrota del equipo dirigido por Grelak. ¿Un dato de color? Estos guardametas, en su debut como arquero en 2009, atajando para Belgrano de Córdoba, convirtió un gol de cabeza a los 49 minutos para empatar un partido que el club cordobés iba perdiendo.