Luego de la caída por goleada ante Barcelona en Yokohama, en la final del Mundial del Clubes, en River se respiró un aire de fin de ciclo. Haber estado en la puerta de la consagración suprema, pero con un equipo en baja forma física y psicológica, tras un 2015 de muchos viajes y compromisos, y diezmado a su vez: del campeón de América, ya no están Funes Mori, Rojas, Teo, Sánchez, Cavenaghi, Sánchez ni Kranevitter. Buena parte de las figuras del campeón de todo.
Este año, prácticamente con u nuevo plantel y pocos sobrevivientes de los buenos años de gloria, la meta para Marcelo Gallardo es volver a tener ese ritmo futbolístico que caracterizó al Millonario cuando ganó la Copa Sudamericana y la Recopa, sumado al carácter para afrontar el tramo decisivo de la Copa Libertadores.
Se deberá cambiar lo hecho en el torneo pasado, el cual descuidó por priorizar la Sudamericana y preparse para el Mundial de Clubes: terminó noveno, con 49 unidades, a 15 de Boca Juniors, el campeón del campeonato 2015. Un equipo que con todas sus figuras llegó a estar puntero hasta la fecha 18, y que tras ganar la Suruga Bank se cayó estrepitosamente (sólo 12 puntos en las últimas 12 jornadas).
El verano terminó con un saldo positivo, con una derrota y tres victorias consecutivas, dos de ellas en los Superclásicos, mostando buen nivel y superioridad futbolística, sea con los titulares que vencieron a a Boca por duplicado, o los suplentes, que superaron a San Lorenzo.
Los nuevos ilusionaron en sus presentaciones en los amistosos de pretemporada, con Nicolás Domingo aportando su experiencia en el medio, Joaquín Arzura mostrando sus buenos dotes e Ignacio Fernández con su desequilibrio y velocidad. A su vez, los jugadores que no rindieron el año pasado (Pity Martínez, Bertolo y Casco) tendrán un semestre de suma exigencia. Plantel corto que deberá retomar la mentalidad ganadora para seguir siendo protagonista.
D´Alessandro, el 10 que River necesitaba
Alonso, el 9 que sigue vigente
Nico Domingo: la cuarta es la buena
Nacho Fernández: el desequilibrio que genera ilusión
Muchas bajas para un equipo campeón
Gallardo, un DT que sabe cambiar
Proyección 2016: River va por más títulos