Fue la novela del invierno. Que llegaba, que no. El primer día, cuando se hizo la revisión médica, no podía correr y el pase se estancó. Sin embargo, días después, las charlas con Racing se reflotaron y es así que Luciano Lollo, lesionado y todo, firmó su contrato con River hasta 2020, a cambio de 3 millones de dólares.

El defensor, que fue a Estados Unidos a seguir con su tratamiento, pudo recuperarse y hasta disputar algunos amistosos, sin apurar su vuelta. Sin embargo, nunca llegó estar al 100% y este martes, se resintió de la molestia en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, y por tal motivo, el cuerpo médico de River confirmó que debe operarse nuevamente. Estando en La Academia, ya había sido intervenido quirúgicamente en ése hueso, en marzo pasado, cuando se lesionó ante Boca en la Copa Libertadores.

Lollo, quien fue figura en Racing en el título del Transición 2014 y lo más regular en la defensa académica los últimos dos años, no llegó a jugar ni un minuto oficial en River, y tampoco fue concentrado. Su último partido oficial fue el 25 de mayo, en la victoria de Racing por 2-0 a Gimnasia y Tiro, por la Copa Argentina. Más de cuatro meses sin actividad.

Aún no se sabe cuánto tiempo estará al margen, pero seguramente no jugará en lo que reste de 2016. Lo bueno para Marcelo Gallardo es que cuenta con Arturo Mina en gran nivel, aunque el recambio es escaso: sólo están los juveniles Gonzalo Montiel (que también está lesionado) y Kevin Sibille, sumando a Iván Rossi, que en la Reserva contra Vélez jugó de segundo marcador central. Ver a Lollo con la Banda se postergará un tiempo más.