Marcelo Gallardo llegó a River a mediados de 2014, tras su exitoso paso por Nacional de Montevideo y dejando un gran recuerdo en su paso por La Banda. Al Muñeco no le costó reemplazar la partida exitosa de Ramón Díaz y rápidamente imprimió su sello en un plantel que fue el más copero de la historia del club. Y gran parte de su gloria copera se debió a los recordados cruces superclásicos.

Entre 2014, 2015 y 2016, Gallardo comandó 14 River-Boca, con cinco triunfos, cinco empates y cuatro derrotas, con seis goles a favor y nueve tantos en contra. De ésos 14 encuentros, 12 fueron ante Rodolfo Arruabarrena y sólo dos contra Guillermo Barros Schelotto. Todas las victorias riverplatenses fueron por 1-0 y la cuenta pendiente del DT de River es conseguir un triunfo superclásico por torneos locales. A continuación, desglosamos sus encuentros de entrenador ante el Xeneize.

Torneos locales: a saldar la deuda

El primer derby del Muñeco fue por el Transición 2014, torneo que River peleó hasta el final, pero terminó en segundo lugar. Fue el 5 de octubre de 2014, en el Monumental, bajo una lluvia torrencial, pero como el estadio estaba colmado, se decidió jugar igual. En un trámite desnaturalizado, fue empate 1-1: Lisandro Magallán abría la cuenta para el equipo del Vasco, Rodrigo Mora fallaba un penal (mal cobrado por Vigliano) y sobre el final, igualaba Germán Pezzella, jugando de 9.

Luego, se midieron en el Campeonato 2015, el torneo de 30 equipos. En la fecha 11, antes de la serie por Copa Libertadores, ambos llegaban como punteros e invictos del certamen doméstico. Se enfrentaron en La Bombonera, y con una ráfaga en el final, el Xeneize se impuso por 2-0, con goles de Cristian Pavón y Pablo Pérez. En el Monumental, en la jornada 24, fue otro éxito boquense: 1-0, gol del uruguayo Nicolás Lodeiro. Más tarde, Boca fue campeón.

Por último, el doble enfrentamiento del Transición 2016: empataron 0-0 tanto en el Monumental, en la fecha 6, como en La Bombonera, en la fecha 12. Aburrieron en ambos encuentros, ya que ambos se enfocaron en la Copa Libertadores. En síntesis, tres empates y dos derrotas para Gallardo en el ámbito local.

Copas Internacionales: implacable

Copa Sudamericana 2014: en la semifinal, se cruzaron River y Boca después de 10 años sin superclásicos coperos. River llegaba peleando el torneo local, pero lo resignó para enfocarse a éste torneo y sacarse el karma internacional. Le salió bien al Muñeco: planteo inteligente en la ida en La Boca, con el 0-0, y en la vuelta en Núñez, se dio un clásico emotivo: Barovero le atajó un penal a Gigliotti al minuto 3, Leonardo Pisculichi rompió el cero con su zurdazo y River aguantó hasta el final ése 1-0 que eliminó a su archirrival y lo depositó en la final, que terminaría ganando ante Atlético Nacional.

Seis meses después, se enfrentaron otra vez, pero en los octavos de final de la Copa Libertadores 2015: Boca llegaba como el mejor primero, con puntaje ideal en la fase de grupos y habiendo ganado el Superclásico del torneo; mientras que River clasificó "entrando por la ventana", con sólo 7 unidades de 18 posibles, como el peor segundo. Sin embargo, no hubo diferencias y se jugó con dientes apretados. La ida se dio en el Monumental, y ganó River por la mínima, con tanto de penal de Carlos Sánchez. La vuelta, estaba 0-0 y pasando el Millonario, pero no se disputó el segundo tiempo por la agresión con gas pimienta a los jugadores visitantes. La Conmebol dio por finalizada la serie y River pasó a los cuartos de final, y luego conquistó América.

Dos triunfos, dos empates; dos series superclásicas disputadas, dos series ganadas nada menos que ante Boca. Éste es el mayor crédito que dispone Gallardo.

Amistosos: tres triunfos consecutivos

Por último, éste ítem, de los encuentros no oficiales, aunque no menos importantes en consideración para la gente, sobre todo del interior, que tiene la chance de ver a su equipo. El primer Superclásico amistoso de Gallardo fue el 24 de enero de 2015, con derrota 0-1 en Mar del Plata (gol de Sebastián Palacios). Siete días más tarde, la pesadilla en Mendoza, con la recordada goleada xeneize 5-0, donde River terminó con ocho futbolistas, y Ramiro Funes Mori y Augusto Solari haciendo gestos a la parcialidad boquense. El rumbo se encaminó en octubre de 2015, cuando el Millonario se impuso 1-0 en el estadio Kempes de Córdoba, con gol de Lucho González.

Y en el verano pasado, dos triunfos millonarios más, también por 1-0: en el José María Minella, el gol fue de Pisculichi, el verdugo xeneize de la Sudamericana; mientras que en el Malvinas Argentinas, el tanto fue de Rodrigo Mora. Se dio vuelta el historia, con tres éxitos y dos caídas.

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