Se encontraban dos equipos que saben jugar con la pelota en el pie. River Plate y Rosario Central pisaban el campo de juego del Mario Alberto Kempes y todo, al principio, era decepción. El lamentable estado del campo de juego no prometía buen futbol. A pesar de esto, terminó resultando un partidazo.

El primer tiempo empezaba desprolijo. D´Alessandro y Lo Celso, los conductores, no se llevaban bien con la destrucción del campo. River no jugaba bien y Teo intentaba enloquecer a los jugadores del Millonario, que entraban en su juego. Sin embargo, a los 8 minutos Musto derribaba a Nacho Fernández en el área y Patricio Loustau sentenciaba la máxima pena. Lucas Alario lo cambiaba por gol y parecía que River se llevaba todo por delante, olvidándose que el equipo del frente era Rosario Central.

Los dirigidos por Coudet no dudaron ni un minuto en ir a buscar el partido. Desde el gol, los rosarinos comenzaron a acechar el arco de Batalla y tuvieron su recompensa. A los 25 minutos, Damián Musto aprovechaba un grosero error de Batalla y convertía el empate. Para peor, 4 minutos después Marco Ruben bajaba, de forma espectacular, una pelota en el área, ganándole la posición al juvenil Olivera y anotaba el segundo para Central. River empezaba a sufrir los fantasmas de los últimos meses al no saber cerrar los partidos.

Desde este momento el juego fue totalmente de los rosarinos. Los de Coudet ganaban las bandas y el medio campo y River no respondía. Central estaba más cerca del tercero que River del empate. En una jugada aislada, Gissi cometía un agarrón a Alario en el área y Loustau decreta el segundo penal para River que Alario volvía a cambiar por gol. Llegaba el entretiempo con el partido empatado en 2 pero los de Gallardo tenían más dudas que certezas.

En el inicio del segundo tiempo ambos equipos salían más relajados y menos confiados, la pelota rodaba, pero sin peligro para los arcos. Sin embargo, a los 17 minutos el arquero del Millo cometía otro grosero error, algo que no podés cometer ante un delantero de la talla de Ruben. El 9 de Central convertía el tercero y parecía que River perdía el hilo y que se le escapaba la final. Gallardo debía actuar, y esta vez, a diferencia del domingo, le salió bien.

A los 24 minutos Gallardo decidía hacer cambios seguidos. Afuera D´Alessandro y Martínez, adentro Mora y Alonso. Los uruguayos, junto con Alario, se convertirían en las figuras del encuentro. Apenas 2 minutos después del cambio llega un centro de Mora, Alonso gana en el área y la baja para Alario que no perdonó. Hat Trick para el Pipita y el partido estaba 3 a 3.

Solo 3 minutos después, la jugada se repetiría, pero con devolución de gentilezas. Centro de Mora y es Alario esta vez quien la baja para que Iván Alonso, envuelto en lágrimas, festejara el cuarto gol de River y el último del partido. El uruguayo venía de una lesión y Gallardo confió en el que devolvió la misma con goles. otro Alonso que se mete en la historia grande de River Plate.

River Plate conquistó por primera vez en la historia la Copa Argentina y con esto, su pase a la Copa Libertadores 2017. River no mostró su mejor versión, pero sin duda, el River de Gallardo, es un River copero, y que, en el mano a mano, si no lo matas, te liquida. River empieza a pensar en la Libertadores y los hinchas preparan la garganta para que se escuche bien fuerte. ¡Y sí señor, de la mano del Muñeco vamo´ a Japón!

Mira acá todos los goles: