Luego del empate sin goles ante Unión, en el Monumental y jugando muy mal, River veía el pelear por el título como algo utópico, ya que el puntero, nada menos que Boca, llegó a estar once puntos arriba. Sin embargo, tras ese mal trago ante el Tatengue, llegó el torbellino riverplatense, con cinco victorias seguidas en el torneo (siete, sumados a los dos éxitos por la Copa Libertadores), que lo volvieron a meter en la lucha de arriba.

Ayer se presentaba una chance ideal para quedar a tiro del Xeneize, quien bajó mucho el ritmo frenético que tenía y sólo empató 0-0 ante Atlético Rafaela. Si River cumplía su trámite ante Sarmiento, iba a llegar a 41 puntos, poniéndose a uno del escolta (Newell's) y a sólo cuatro de Boca. El Millo ganaba con gol de Sebastián Driussi. Y estaba para golear. Sin embargo, el Verde de Junín, muy comprometido con los promedios de descenso, empató cerca del final y le arrebató dos puntos de oro al dueño de casa.

En el primer semestre, River dejó de lado el torneo por la Copa Argentina. Ahora, está la Libertadores...

Si bien Marcelo Gallardo nunca estableció como meta principal luchar por la corona del Torneo de la Independencia, entendiendo la diferencia de Boca con el resto de los equipos, su equipo venía muy sólido y mereció otra victoria, pero una vez más, pecó de ineficacia para liquidar el pleito y lo pagó caro. Aunque no es la primera vez que le pasa. River perdió varias unidades ante conjuntos que están en los últimos lugares, peleando por no perder la categoría, e incluso ha tenido triunfos muy sufridos ante otros cuadros con malas campañas.

Primeramente, la igualdad en uno ante San Martín de San Juan en el Monumental. El Millo ganaba con tanto de Alario, pero el Verdinegro, 26° en el certamen, empató por medio de Villarruel. En la fecha 4, ante Defensa en Florencio Varela, triunfaba 3-2 y a falta de 9 minutos, empató Ríos y le quitó otros dos puntos a los de Núñez. En la jornada 6, Patronato, que llegaba con un punto ganado de 15 en juego, le ganó a River por 2-1 sobre la hora en Paraná. Y en la jornada 8, otro encuentro que terminó con bronca, ante Arsenal, el último de la tabla (cosecha 11 puntos de 63 en disputa), porque River ganaba 2-0 en Sarandí y en una ráfaga, el Viaducto empardó (con el tanto de Bottinelli, ex River).

Asimismo, hay que resaltar las victorias sufridas, ante Huracán y Atlético Rafaela ambas en el estadio Antonio Vespucio Liberti y apenas por 1-0, dos equipos que luchan por seguir en la A. Claro está, en ese momento, los de Gallardo pensaban en la Copa Argentina.

River está 5to, a seis de Boca, a quien visitará el 14/5. Quedan nueve fechas. ¿Le dará la nafta para llegar a la recta final con chances reales de campeonar?

Esta igualdad ante Sarmiento, en zona de descenso directo, que llegaba con sólo tres puntos sumados de los últimos 18, y encima jugando de local y con el envión con el que venía River, duelen por dejar pasar esta oportunidad. Quedan 9 fechas, volver a enfrentar a Boca (fecha 24) y vérselas con San Lorenzo y Racing, otros de los protagonistas del campeonato. Aunque también jugará ante rivales,a priori, de menor calibre, caso Aldosivi ó Temperley. No obstante, si River quiere sumar su estrella 36, no puede dejar pasar otro tren ni subestimar a ningún otro rival, ya que los que más bajo están, supieron hacerle frente y llevarse premios grandes del mismísimo Monumental.