Si hay un futbolista que es fundamental para River Plate es sin lugar a dudas Ignacio Fernández. El mediocampista de 27 años es el máximo generador de juego en el ataque del Millonario, por eso el mundo River se preocupó demasiado cuando el jugador sintió una molestia en el izquiotibial izquierdo en el partido del último jueves ante Emelec en Ecuador.

En el día de hoy, Nacho Fernández se sometió a exámenes médicos, en la clínica Rossi, y los resultados arrojaron lo que casi todos pensaban: un desgarro. Pero lo bueno dentro de la mala noticia es que ese desgarro es de nivel uno (el más pequeño que se puede tener), que demandaría entre 15 y 20 días de recuperación, por lo que no se lo descarta para el Superclásico del 14 de mayo ante Boca Juniors, por el campeonato argentino. Sin embargo se perdería los partidos en el estadio Monumental ante Temperley (a jugarse el 7 de mayo) y frente a Emelec, por la Copa Conmebol Libertadores (a disputarse el 10 de mayo).

Según el diario La Nación, el cuerpo médico de River hará todo lo posible para que el ex-volante de Gimnasia y Esgrima de La Plata esté presente en el trascendental choque ante el Xeneize. Por eso, a partir del lunes, Nacho Fernández comenzará a realizar trabajos de kinesiología, con Jorge Bombicino, durante varios días y en doble turno, para que se le afloje la zona afectada por el desgarro.

Los posibles reemplazos de Ignacio Fernández pueden ser los volantes Camilo Mayada, Exequiel Palacios o Iván Rossi; o también pueden ser los delanteros Rodrigo Mora o Carlos Auzqui, que en varias ocasiones se desempeñaron como mediocampistas por derecha. Seguramente, el entrenador de River, Marcelo Gallardo se incline por uno de los tres primeros que se mencionaron, porque Nacho Fernández juega de doble cinco, al lado de Leonardo Ponzio, puesto que tanto Mayada como Palacios y Rossi pueden jugar.