Era imposible mantener a todos los jugadores titulares, con el nivel sobresaliente que caracterizó este año a River. Sobre todo de uno de los mejores artilleros del fútbol argentino y que fue revelación: Sebastián Driussi. El juvenil, uno de los jugadores más cuestionados tras el flojo primer semestre del Millonario en 2016 y quien estuvo a punto de irse a Vélez, finalmente Marcelo Gallardo lo bancó de titular y el Gordo demostró todo su potencial.

Driussi en River: 107 PJ, 28 goles, 12 asistencias y 6 títulos. Tres goles a Boca. Campeón y goleador.

El atacante, que en 2015 fue campeón del Sudamericano con la Selección Argentina Sub 20, desde su debut con Ramón Díaz (1/12/2013, ante Argentinos Juniors), no había tenido protagonismo y de hecho varias veces jugó de volante por las bandas. No obstante, el Muñeco lo colocó en la dupla delantera junto con Lucas Alario y Driussi respondió notablemente esta temporada: autor de un gol en la Recopa Sudamericana 2016 ante Santa Fe (campeón), dos goles en la Copa Argentina 2016 (campeón) y en el campeonato local lleva 17 tantos, sólo dos por debajo de Darío Benedetto, y se dio el visto de anotar en ambos Superclásicos del certamen (el último, para cerrar el 3-1 a Boca en La Bombonera).

Su gran nivel rápidamente llamó la atención de clubes europeos y ya se lo llevan a Rusia: Zenit de San Petersburgo desembolsará los € 15.000.000 de la cláusula de rescisión y totalidad del pase del delantero, quien se formó en las divisiones inferiores de River, que tendrá cada euro en su poder. Una oferta irresistible para un jugador de su edad (21 años) y con la proyección que tiene, además del privilegio de jugar la próxima edición de la Champions League.

El último jugador que River vendió al fútbol ruso: Fernando Cavenaghi, en 2004, que se fue a Spartak Moscú.

Sin dudas, no contar con Driussi para la etapa eliminatoria de la Copa Libertadores (anotó tres goles en la fase de grupos), pero contar con 15 millones de euros limpios supone que la dirigencia hará una buena inversión por un jugado que rompa él mercado (¿Enzo Pérez, el gran anhelo de Gallardo?) y además significa que Alario seguirá al menos hasta diciembre. Se va Driussi, que a base de esfuerzo y perseverancia, cambió silbidos por aplausos, a puro gol y consagraciones.

Gol de Driussi a Santa Fe: