River sigue con su puesta a punto pensando en los quince partidos restantes de la Superliga, uno de los principales objetivos propuestos para este año es la Copa Libertadores y el gran desafío de la Supercopa Argentina contra Boca -en principio sería la primera semana de marzo y con sede a confirmar, por el momento tiene ventaja Córdoba-.
Mientras sigue pensando en refuerzos de jerarquía como pidió el DT millonario para afrontar todas las competiciones en este 2018 ya se aseguró tres caras nuevas, en el presente receso arribaron el arquero de Atlético Nacional Franco Armani, el volante creativo de Tigres de México Lucas Zelarayán y por último el delantero de San Pablo pedido por el cuerpo técnico Lucas Pratto, para romper el mercado de pases y quedarse con un goleador de clase.
El año pasado dos jugadores en gran nivel, el lateral/volante Camilo Mayada y el juvenil defensor Lucas Martínez Quarta, dieron positivo en un control de antidoping realizado en mayo y la sanción expuesta por CONMEBOL fue de siete meses. Mayada dio positivo en el partido del 18 de ese mes frente a Melgar por la fase de grupos, por el lado de Martínez Quarta hizo lo propio el diez después del encuentro ante Emelec.
Ante la suspensión al defensor, llegó Javier Pinola en el pasado libro de pases y no pudo mostrar un buen nivel en la zaga junto a Jonatan Maidana, quien extrañaba en la cueva al hombre de 21 años. Por el lado del oriental, era un buen recambio porque era polifuncional y rendía en varias posiciones, por eso fue un baldazo de agua fría para todos en Núñez y querían su vuelta lo más rápido posible.
Los dos entraron en la nómina para seguir con la puesta a punto en Florida y es todo felicidad, para Gallardo son pieza clave en su conjunto y hoy cuenta con dos retornos esperados, los compañeros una vez conseguida la conquista de la Copa Argentina le dedicaron el título a ellos.