Es imposible pensar y recorrer la era Gallardo sin mencionar la importancia de los futbolistas uruguayos, que con más o menos protagonismo y nivel, dieron que hablar y algunos se ganaron el corazón del hincha: podemos mencionar el pase de tres dedos de Tabaré Viudez para Alario en la semi contra Guaraní, el gol de penal de Carlos Sánchez para ser campeón de América ante Tigres, o el pintazo de Iván Alonso para poner el 4-3 ante Rosario Central y levantar la Copa Argentina.

Sin dudas, los uruguayos fueron y son parte fundamental en el armado de los planteles del Muñeco, que en el país vecino jugó y dirigió (a Nacional). Actualmente, los orientales siguen siendo importantes y así se demostró en el pasado encuentro contra Godoy Cruz, donde los cuatro charrúas tuvieron acción.

Por un lado, Marcelo Saracchi, con pasado en Danubio, ya se ganó el lugar cono lateral por izquierda, dejando atrás a a Milton Casco. Si bien decayó en su nivel respecto a sus primeros partidos en River, tiene proyección y llegada al área rival (tiene un gol oficial, a Atlanta en la Copa Argentina pasada).

También fue titular Nicolás De La Cruz, el hermano de Carlos Sánchez que llegó a Núñez tras destacarse en Liverpool de Uruguay y en su selección Sub20. El volante, que puede jugar en las bandas o de enganche, aún no demostró el por qué lo fueron a buscar todavía, algo errático e irregular y con varias lesiones, aunque completó el partido ante el Tomba. Jugó sobre la izquierda en lugar de Gonzalo Martínez, lesionado. Si logra convencer en proximas oportunidades, le puede pelear el lugar al Pity.

El caso más emblemático fue el de Rodrigo Mora, titular por primera vez desde su enfermedad ósea que lo marginó más de ocho meses. La Pulga aprovechó el pase de taco de Lucas Pratto y definió de zurda y de primera para poner el descuento parcial. No convertía desde abril y este tanto le abrirá las puertas de ahora en más. No sólo se recuperó físicamente, sino que en no futbolístico no pierde la chispa. Lleva 38 goles en La Banda y va por más.

Por último, Camilo Mayada regresó a competir (no lo hacía desde junio de 2017) tras purgar su suspensión por doping. Iba a ser titular ante Lanús, pero quedó afuera del banco. El domingo, ingresó en el segundo tiempo, en lugar de Gonzalo Montiel, en la posición de lateral por derecha. El mal andar del juvenil jugando de 4 le abre una chance al ex Danubio de regresar al primer plano.