En la calurosa noche de Formosa, en el estadio Antonio Romero, Rosario Central y Belgrano se veían las caras por la primera semifinal de la Copa Argentina 2016. El encuentro que fue dirigido por Jorge Baliño, tuvo resultado positivo para Central, ya que ganó 2-0 con goles de Marco Ruben y Walter Montoya.

Con esta victoria el Canalla accede a la final de dicha competencia por tercera vez consecutiva. En las ediciones 2014 y 2015, perdió la definición con Huracán y Boca respectivamente. En esta ocasión, su rival saldrá del ganador de River - Gimnasia.

Trabada primera parte

Eduardo Coudet presentó su clásico 4-3-1-2, con un sólo cambio con respecto al empate con Boca en La Bombonera. Víctor Salazar volvió a la titularidad en lugar de Paulo Ferrari.

En cuanto al desarrollo del partido, en los primeros minutos se vio un Central incomodo, el cual no podía dominar el balón con tranquilidad. Esto de debía a la intensa presión que ejerció Belgrano en cada salida Canalla.

Con este tipo de juego (el cual siempre complica a Central), Belgrano se vio favorecido, ya que los dirigidos por Eduardo Coudet cedían fácilmente el esférico. Sin embargo, los Piratas no aprovechaban las contras ante una defensa Canalla que quedaba expuesta.

Con el correr de los minutos, Belgrano se fue cansando físicamente y Central empezó a encontrar espacios en la mitad de la cancha. El problema fue que el Pirata cerró los circuitos de juego en la última línea y al Canalla se le hizo muy díficil generar ocasiones.

Cuando se cerraba el primer tiempo, Guillermo Farré barrió a Teófilo Gutiérrez con los dos pies levantados y por lo tanto, Jorge Baliño lo envió a las duchas. Con la expulsión, parecía que Belgrano iba a ser más vulnerable, sin embargo terminó jugando mejor con 10 hombres.

En el segundo llegaron los goles

Poco cambió comienzo de la segunda etapa, Belgrano siguió haciendo su juego y Central sin saber como contrarestarlo. Cuando el Canalla empujaba, llegó el gol de la forma que menos pensaban todos. Dylan Gissi rechazó, Teo corrió esa pelota, tiró el centro al corazón del área chica y Marco Ruben fue quién la empujó para decretar la primera emoción de la noche.

Con el gol, Belgrano empezó a sumar gente en ataque, dandóle a Central la posibilidad de liquidar el cotejo de contraataque. Así fue, ya que cuando el partido se cerraba, Teófilo Gutiérrez captó nuevamente un rechazó, trasladó y hablitó a Walter Montoya, quién eludió a Juan Carlos Olave y sentenció el pasaje Canalla a una nueva final de Copa Argentina.